miércoles, 4 de septiembre de 2013


El guerrero tolteca no es aquel que acude al cambo de batalla para luchar contra los otros, sino que es aquel que con la flor y el canto como armas, lucha contra su propio pequeño yo, para lograr trascenderlo y así lograr la reintegración con el Espíritu.»
El ser Tolteca
Para los toltecas “ésta no es nuestra verdadera casa”, sólo es un paso a la “vida eterna”…
¿Acaso de verdad se vive en la Tierra?
No para siempre en la Tierra: sólo un poco aquí.
Aunque sea jade, se quiebra;
Aunque sea oro, se rompe;
Aunque sea plumaje de quetzal, se desgarra.
No para siempre en la Tierra: sólo un poco aquí.
(Ms. Cantares mexicanos.)
En dicha civilización la experiencia de los hombres era verdaderamente espiritual y en la Tierra sólo se estaba trabajando el plano humano. Para aquellos hombres todo era pasajero e intrascendental frente a la prioridad de “aprender” para decantar el espíritu y liberar la partícula divina que habita en todos.
En su aspecto más humanizado y conceptual,  Dios era considerado una divinidad dual, mitad femenino y mitad masculino.  En la religión cristiana equivaldría a Jesucristo, hijo de Dios en la Tierra. También se lo entendía como el conjunto de pares opuestos complementarios con los que se construye “el mundo en el que vivimos”.  Los antiguos se refirieron a este par como el “Dios del Agua” y el “Dios del viento”. El primero comprende todo lo que nos rodea, que por su naturaleza está compuesto de átomos y es energía “condensada o materializada”. El segundo abarca la “otra energía” de la que se compone el mundo,  el “soplo divino” que le otorga  consciencia a la materia. Al dios del agua, los nahuas le llamaron Tláloc y al del viento, Quetzalcóatl. Los mayas nombraron a dicho par: Chac y Cuculcán, respectivamente. De similar manera, cada cultura concibió el mismo par, simbolizado bajo nombres diferentes, ya que nuestros Viejos Abuelos constituyeron una sola civilización, independientemente de la diversidad de culturas en las que se haya expresado tal sabiduría.
El Guerrero de la Muerte Florecida
Guerrero_Tolteca
Durante el esplendor del México Antiguo (200 a.C. 850 d.C.), los jóvenes que concluían sus estudios en el telpochcalli y deseaban adquirir maestría en el conocimiento tolteca, ingresaban a los centros de altos estudios llamados calmécac.
A los jóvenes, hombres y mujeres, aspirantes se les llamaba guerreros, porque se preparaban para iniciar la lucha más difícil que un ser humano pueda librar: la batalla interior para controlar el ego y así, muriendo al mundo material, hacer florecer el espíritu.
La feroz lucha que se libraba en el interior del guerrero se dirigía contra sus propios impulsos individualistas y físicos, a fin de vencer la inercia de la materia que constituye el cuerpo. La lucha se desarrollaba, pues, en contra de los vicios y debilidades que arrastran al individuo por la vorágine del mundo material y sus tentaciones, haciéndolo caer en la vacuidad.  Se trataba sin duda de un desafío colosal que en sí mismo fortalecía el espíritu y decantaba la materia.
Aquí en la tierra es la región del momento fugaz.
¿También es así en el lugar donde de algún modo se vive?
¿Allá se alegra uno?
¿Hay allá amistad?
¿O sólo aquí en la tierra hemos venido a conocer nuestros rostros?
(Ms. Cantares mexicanos.)
En un mundo en el que lo material es fugaz y efímero y la realidad ulterior pertenece a la esfera del Espíritu, el ser humano consciente enfrenta la vida como una batalla, a fin de trascender hacia el plano espiritual de la inmortalidad del alma.
La determinación férrea y la fuerza de voluntad del guerrero derivaban precisamente de la comprensión de su verdadera naturaleza, su misión en la tierra y las ilimitadas posibilidades de su espíritu o consciencia superior. De ahí que su empeño se conociera como un  “proyecto abstracto de vida”.
El ‘guerrero’ concibe la vida como una oportunidad -limitada en tiempo y espacio- para decantar su energía y expandir su consciencia.  Sabe que el cuerpo físico es sólo un medio para alcanzar el fin ulterior, trascender su Espíritu. Entiende que el mundo material es virtual  y que, siendo criatura divina, posee inconmensurables capacidades que la mayoría desconoce.
En efecto, los instintos elementales y el arrastre de las fuerzas somáticas que compartimos con los animales y nos anclan al mundo material. Sin embargo, el desperdicio de nuestras potencialidades superiores no puede continuar con impunidad.  Vivir para saciar dichos impulsos es como tratar de calmar la sed bebiendo agua salada; en cuanto más agua tomamos, más aumenta la sed. El placer, el poder y la riqueza son las vertientes por donde nos succiona la vorágine de lo material.
Las armas del ‘guerrero’
Chimalli Azteca
Chimalli Azteca. Códice Mendoza
Los antiguos mexicanos tenían por costumbre realzar sus conocimientos mediante el lenguaje poético. La metáfora fue el lenguaje óptimo del que dispusieron para transmitir los inextricables conceptos que hacen a lo divino -en sí inefable-.
Las armas del ‘guerrero’ fueron simbólicamente “flor y canto”, entendiendo por “flor”,  la belleza, y por “canto”, la sabiduría. De esta suerte los filósofos, además de ser pensadores eran poetas. Para comprender el pensamiento filosófico de los toltecas es preciso compenetrarse de su lenguaje metafórico:
Brotan cual esmeraldas,
tus flores,
oh dador de la vida.
Tus cantos reúno
Como esmeraldas los ensarto:
Hago con ellos un collar:
El oro de las cuentas está duro:
Adórnate con ellos.
¡Es en la tierra tu riqueza única!
(Colecc. de Huexotzingo.)
La belleza es en los toltecas consubstancial a la sabiduría. Para que algo entrañe sabiduría debe contener belleza; tal es el modo de expresión del Espíritu. Por eso el arte es el lenguaje por excelencia del Espíritu, el nexo entre lo divino y lo terreno, entre el cielo y la tierra,  lo abstracto y lo concreto, el Espíritu y la materia.  La belleza es el jardín donde brotan las flores del Espíritu; los cantos de sabiduría más profundos y sensibles, apacibles y luminosos. “Flor y canto” son, pues, las misteriosas armas del “guerrero de la muerte florecida”.
La fuerza del ‘guerrero’ se basa en tres grandes virtudes: la sensibilidad, la responsabilidad y la disciplina.
La sensibilidad es característica de todos los seres vivos.  Desde el planeta mismo hasta la bacteria son sensibles al medio que los rodea. Pero la sensibilidad humana se distingue por la consciencia. Todos los humanos poseen potencialmente la misma sensibilidad; pero en la consciencia radica que unos la desarrollen más que otros.
La responsabilidad es una actitud que nace de lo más profundo de la consciencia. Para atisbar a explicar lo inefable podemos decir que la consciencia existe en dos niveles: la que asoma a través del “pequeño yo” que transita y reacciona -nerviosa, amarga, ignorantemente- en el mundo de la cotidianidad;  y la consciencia elevada o ser interior,  cuya realidad, ilimitada e inmortal, se une a la Consciencia Suprema del universo.  Para continuar intentando describir lo indescifrable, diremos que ésta se caracteriza por ser beatitud perenne, contemplación, gobierno y control en la inacción o, dicho de otra manera, en el sutil impulso abarcativo.
La consciencia es la aliada sine qua non del ‘guerrero’.  Tomando morada temporal en el cuerpo, ella está destinada a caminar hacia la luz original y fundirse con la Consciencia Suprema del universo. Con todo, uno de los mayores desafíos del ‘guerrero’ es entablar el diálogo entre su “pequeño yo” y su consciencia elevada -las dos vertientes polares del ser- para recibir la luz de esta última en las decisiones más importantes de la vida.
En el principio la Consciencia Suprema del universo se fragmentó para tomar morada en cada individuo y así llevar a cabo el ‘juego’ del aprendizaje y la trascendencia.  A raíz de ello cada consciencia individual está destinada a fundirse nuevamente en ella. Mientras la consciencia del “pequeño yo” y la consciencia elevada no se fundan en una, el hombre transitará por la vida dividido, viviendo la dualidad del juego cósmico y la transitoria contradicción entre sus impulsos individuales y sus aspiraciones más elevadas.
La diferencia entre un ‘guerrero’ y un hombre común, es que el primero se afana en  expandir su consciencia, mientras que el segundo se afana en satisfacer los deseos del “pequeño yo”. Cada uno se identifica con una de las dos vertientes del ser. Con todo, ambas se requieren para crecer: la salud física y el equilibrio mental depende de las decisiones del pequeño, pero sano, ‘yo’. El desarrollo del amor desinteresado y la persecución de los más altos ideales son inspirados por la consciencia elevada.
La consciencia del hombre comprende el cúmulo de conocimientos y sabiduría de la humanidad. El problema es que las personas no se detienen a consultar jamás con su interior; y acaban por no percibir más el llamado de la consciencia ni su existencia siquiera. Sin embargo, la consciencia es la aliada que indefectiblemente indica qué se debe y qué no se debe hacer.  Si bien la consciencia existe eterna e independientemente del cuerpo físico, da lugar al juego cósmico del aprendizaje y la trascendencia al encarnar en cada cuerpo individual.  Por otro lado, el hombre que orienta directa o indirectamente todo su esfuerzo a la satisfacción de su ego mental y físico, desaprovecha lisamente el parámetro que lo distingue del animal: la consciencia. Así pues, tanto el pequeño yo individual como la consciencia potencialmente abarcativa integran el juego dual de la persona, sin el cual el proyecto ‘hombre’ no existiría.
La disciplina es el tercer elemento en el arsenal del ‘guerrero’. No la disciplina militar que obedece a otro ciegamente, sino la que es el resultado de una comprometida decisión íntima y privada. La que implica un logro personal, pues una cosa es saber lo que se tiene que hacer y otra diferente es adquirir la fuerza de voluntad para lograrlo. La disciplina es una actitud. Hay quienes prefieren que alguien los azuce con un látigo y tome responsabilidad de sus decisiones. Los hay también que no admiten que otro se responsabilice por lo que deben hacer. De ésta clase de personas están hechos los ‘guerreros’.
Si bien la disciplina es una actitud y una decisión personal, necesita ser cultivada para su fortalecimiento y consolidación. La disciplina responde a una intención premeditada, consciente e incesante, que gradualmente va generando una poderosa fuerza interior a la que llamamos ‘voluntad’. El ‘guerrero’ desarrolla una voluntad inflexible por transformarse a sí mismo. De esta suerte, comienza a notar cambios sensibles en su interior y en el mundo que lo rodea. Sin esa fuerza, los seres humanos no somos más que polvo en el vendaval del mundo circundante.
Uno de los grandes logros de nuestra ancestral cultura fue la humildad. Los toltecas, en su impresionante desarrollo espiritual, llegaron al punto más alto de la expansión de la consciencia: la humildad. La humildad deriva de la sabiduría. En su entendimiento profundo de la existencia y el sentido de la vida individual, el sujeto se torna humilde; por el contrario, cuanta mayor es su ignorancia y desconocimiento profundo de las cosas, más prepotente y arrogante se muestra.  La humildad es el resultado tanto de un trabajo interior de autocontrol como de la expansión de la consciencia, por ende, del entendimiento.
Los pueblos indígenas y campesinos, herederos directos de la sabiduría del México Antiguo, se caracterizaron por mantener como premisa de vida una discreta humildad. Sin embargo, en los quinientos años de colonización salvaje, los encomenderos y explotadores la convirtieron en servilismo.  A su vez, los indígenas, a manera de defensa y resistencia cultural, se volvieron ‘ladinos’.
El ‘guerrero’ es invulnerable porque no tiene nada que defender. La arrogancia, la prepotencia, la importancia personal implican la defensa de algo que se cree o se supone y se desea imponer a los demás. La humildad no sólo purifica el alma, sino el entorno en el que se mueve el individuo. El ‘guerrero’ no necesita aparentar, defender, o fortalecer nada sobre su persona. Pasa inadvertido en medio de la multitud. Sabe que lo que busca  se encuentra en su interior y que del afuera  requiere menos que los demás.
Por lo anterior, el ‘guerrero’ no se desgasta en pequeñeces con sus semejantes, luchando por acrecentar o engrandecer su estatura. Sabe que la vida es corta y la energía limitada, y que la muerte lo puede sorprender con el golpe seco y demoledor de su guadaña.
Otra de las armas del ‘guerrero’ es permanecer en su centro.  Todas las cosas, tangibles y sutiles, en el universo poseen una vibración y un campo magnético. Tanto el planeta como la montaña o la bacteria están caracterizados por determinada vibración.  Esta es más intensa y definida en el centro del cuerpo, y más amplia y difusa en la periferia, lejos del centro.
El centro de un ser humano es su consciencia, y mientras más viva de acuerdo a ella, más se dice que está  “en su centro”.  La persona que no vive a tono con su consciencia, está, por lo tanto, “descentrada”.  El ser que transita en su centro emite una vibración serena y reposada al exterior, si bien la chispa de su consciencia está intensamente encendida.  El individuo descentrado, por el contrario, emite una vibración alteradora hacia el exterior,  mientras que su interior permanece fuera de foco, disperso.  Huelga decir que el ‘guerrero’ orbita en torno a su centro, por lo tanto, no se conduce en estallidos de euforia, depresión o ira. Su estilo se caracteriza por la fluidez, la sencillez, la amabilidad.
El ‘guerrero’ no pugna por ser alguien, por el contrario, su andar se diluye en el crisol de seres humanos, en la comprensión de que el mundo material es mera apariencia y transitoriedad. En cambio lucha “como un jaguar, como una águila” para conquistar la virtud interior y defender las causas más nobles y justas de la vida.
El conocimiento del espíritu difícilmente se expresa con palabras porque es una actitud, un estado de ánimo, una intención elevada -sostenida e inflexible-, una forma de vivir y enfrentar el mundo; es encima de todo una forma de morir.  Por ello, el ‘guerrero’ transita inadvertido por el mundo respetando sus reglas sin permitir que éste, con sus embrollos y veleidades, transite en él; mantiene firme la mira en su “batalla florida”  en el afán de “hacer florecer su corazón”.
Consecuencia directa de lo anterior es que otra de las características del ‘guerrero’ sea su silencio. La gente común ocupa gran parte de su tiempo hablando de los demás y discutiendo ñoñerías, porque el parloteo y el chisme le permiten olvidar su vacío. Sus pensamientos irresponsables y envenenados se convierten así en saetas.  Entretanto el ‘guerrero’ contempla el devenir exterior en silencio, llegando a la profundidad de las cosas y en contacto con su ser interior, al que ha convertido en su aliado. Al ‘guerrero’ se lo distingue por su actitud discreta, silenciosa, humilde. En la presunción de serlo, caen el impostor y el embustero.
Poderosa arma del ‘guerrero’ es conocer la dificultad para salir victorioso en su “batalla florida”. Lo que lo torna ‘guerrero’, no es su perfección sino justamente sus imperfecciones que, a manera de prístinos maestros, lo obligan a seguir luchando por limar sus aristas falibles, que generan su dolor y desgaste energético. El cambio es filosamente difícil y ocurre generalmente a resultas de un gran dolor, que al conmocionar, suscita una reestructuración. Por ello si fracasa, el ‘guerrero’ no se desmorona ni mucho menos abandona la lucha. La paciencia es principio ineludible en su empresa; sin temor al fracaso, intenta la superación cuantas veces sea necesario.
Otra de las armas poderosa del ‘guerrero’ es el desapego. El apego a las personas, las ideas, los recuerdos, las cosas torna sumamente vulnerable y débil a los seres humanos, pues coarta sus decisiones y limita su campo de acción. El deseo de poseer,  que en alguna medida es natural,  ha sido exacerbado y apuntalado por los mercaderes en grado superlativo, logrando que las personas pretendan llenar su vacío existencial comprando y adquiriendo. El ‘guerrero’, en cambio, se ejercita en la capacidad de desprenderse de cuanto posee, lo que lo convierte de lleno en un ser libre, invulnerable, poderoso.  Como no anhela nada, puede prescindir de todo. Así, su modo no es voraz ni abusivo sino liviano y juguetón. Como no se empantana en las redes del placer, a todos ama y prodiga atenciones por igual. No tiene nada, pero nada le hace falta. Aprovecha el mundo sin maltratarlo ni deformarlo, le da lo mejor de su ser, y continúa su camino.
Por último, perder el terror a la muerte es el mayor logro del ‘guerrero’. Desde el origen de los tiempos, los antiguos mexicanos han mantenido una relación muy estrecha con la muerte. No se podría adquirir cabal consciencia de la vida sin abarcar la muerte.  En suma, sólo ponderando la muerte en todo su esplendor y misterio, podría adquirirse  la justa medida de la vida. La muerte física no es sino el inicio de la experiencia incorpórea en el plano astral. Todos los seres vivos tienen que morir. En verdad, no hay nada más aterrador y doloroso que no haber vivido la vida con intensidad y plena consciencia de la oportunidad que ella representó.
El ‘guerrero’ sabe que lucha incansablemente por liberar al Ser de la inercia de la materia, las “entidades de la noche” que amenazan con apagar la luz del espíritu. Sabe que en cualquier momento puede partir sin que la muerte se anuncie, y aguarda bien dispuesto el grandioso momento. Más, en la esperanza de conocer la plenitud de su espíritu,  lucha todos los días para lograrlo. La “batalla florida” torna su vida grande, generosa y trascendente.
Quetzalcóatl -serpiente emplumada- es el símbolo de la materia a la vez que del espíritu.  La serpiente repta en la tierra, polvo del mundo, interactuando con él, aprendiendo de él.  El quetzal despliega sus alas para surcar el cielo en busca de su origen. El ‘guerrero’ asume el mismo camino que la “serpiente emplumada” y encuentra la trascendencia en la “batalla florida”.  El resultado final no lo inquieta; ya lo vive con el hecho de ser ‘guerrero’.  Camina sin miedo y sin ambición, con rumbo al horizonte de la “muerte florecida”, en cumplimiento de su destino.  Es difícil encontrar una mejor forma de vivir.
- See more at: http://www.mastay.info/2013/08/el-guerrero-tolteca/#sthash.WqLmwZGE.dpuf

lunes, 29 de julio de 2013


Calendario de Anawak y La Sincronicidad de Jung-Pauli

Desde mi entender, El Calendario de Anawak resume que :

El Universo y su movimiento, en lo macro y en lo micro, en lo palpable y en lo intangible, es el resultado de ciclos temporalmente iguales ( en ocasiones traslapados) pero alternados en cualidades opuestas y complementarias entre ellas , en donde todo lo que existe en él se sincroniza para moverse y fluir por ellos ,como un sólo ente danzando principalmente al ritmo de múltiplos y submúltiplos del compás de 20 x 13, creando así eventos y movimientos repetitivos y cronológicamente predecibles, y en su eterno danzar ,estos ciclos van creando ,a través de eones, medios ambientes estables en donde se dan las condiciones necesarias para que surjan finalmente seres uni-duales vinculados a su semejanza e indivisibles con el universo . Esta creación de seres es con el fin de entenderse a sí mismo a través de ellos, y con esto poder seguir moviéndose espiral y ascendentemente hacia su propia evolución.

Siendo terminales perceptuales o "células" de "Aquel por el que existimos"( Ipalnemowani en lengua Nawa) , existe una comunicación intrínseca ,que en ocasiones muy particulares cargadas de tensión individual psicológica, se comunica con nosotros a través de Sincronicidades espacio -temporales o lo que llamamos coloquialmente coincidencias, a través del lenguaje simbólico, mismas que se manifiestan en la vida diaria y en el mundo onírico , con el fin de guiarnos y orientarnos hacia lo que nos ayude a evolucionar nuestra consciencia , que a su vez es : Su Propia Consciencia. Esta "ayuda" o comunicación no se da de forma causal ( causa-efecto) sino a nivel cuántico. A estas "coincidencias" , generadas en el Inconsciente Colectivo y mostradas en el Inconsciente Individual, Carl Jung y Wolfgang Pauli le llamaron SINCRONICIDAD.

 


De forma colectiva, "Aquel por el que existimos" a través del Inconsciente Colectivo , también se comunica de forma "anormal" y simbólica en momentos en que como humanidad estamos en crisis, ya sea con eventos naturales excepcionales e inexplicables o con señales en el cielo o en la tierra, tal y como podrían ser los denominados círculos o mandalas en los campos de trigo. Posiblemente este tipo de comunicación sincronica y simbólica explicaría los presagios funestos de los que nos hablan las fuentes prehispánicas antes de la llegada de los europeos al Anawak. Hoy , como hace quinientos años, la humanidad se encuentra en una profunda crisis de la que el cosmos al tener consciencia de lo que pasa nos envía este tipo de señales, como recordatorio de que somos parte de un plan y de algo mas grande y que algo muy pronto , individual y colectivamente, debe y estaría por cambiar.







Esta naturaleza como seres uní duales se desdobla en su primer exponente natural para ser entonces seres "materio-espirituales" ( cuerpo físico y cuerpo espiritual ) así como "emocio-mentales" ( cuerpo mental y cuerpo emocional), y justo en el centro de estas dualidades opuestas y complementarias, se encuentra la propia conciencia individual , balanceando su movimiento y dando centro a las restantes 4, vinculada con la conciencia colectiva de todos los seres físicos ( o no físicos) del universo , y a su vez con la matriz de consciencia del cosmos de la cual emana nuestro "ser", complemento de nuestro "yo" y nuestro cuerpo físico o etéreos. Este centro de consciencia individual esta directamente relacionado e influido por los sistemas de creencias personales. Esta conciencia que da el balance a todo está representado en el signo Nawua OLLIN, el cual significa movimiento y justo en el centro se ve un "ojo" , el cual representa esta manifestación de conciencia reguladora y a sus cuatro extremos , las cuatro formas del ser.
 
Debido a las leyes naturales universales tales como la fuerza nuclear fuerte y débil , la gravedad y el electromagnetismo es que nuestro cuerpo físico ( entendido como un denso aglomerado de varios tipos de energías ) es acotado perceptualmente sólo a lo que nuestros 5 sentidos perciben , luego entonces la percepción sensorial de lo que llamamos normalmente como realidad esta limitada solo a ellos. A esto que llamamos realidad , en la Toltequidad se le conoce como Tonal o solo la parte visible de la realidad. Es lo que metafóricamente los toltecas representaban por el pie que el Cipactli, o dragón de la tierra, arrancó de Tescatlipoca. Tescatlipoca lo es todo y solo vemos una pequeña parte de ese todo con nuestros sentidos. ( Sólo el pie arrancado por el Cipactli)


Pero ademas de estar en contacto con la consciencia cósmica matriz a traves del inconsciente colectivo y la SINCRONICIDAD, también es posible estar en contacto con esta consciencia universal a través la meditación profunda y del cultivo del sueño lúcido. Al sujeto del sueño consciente o lúcido se le conoce en la Toltequidad como Nawal, que es el complemento del Tonal.

Ser un Nawal es ser un sujeto consciente en la experiencia onírica. Esto puede lograrse a través de la práctica recurrente de estar consiente mientras se duerme. Este tipo de percepción, por no acotarse a las limitaciones de las leyes físicas , logra exponenciarse a si misma y , según dicen quienes han experimentado un nivel muy profundo de esta percepción Nawalica pueden acercarse y " Abrevar del conocimiento y experiencias directamente de la fuente de consciencia cósmica "
El calendario de Anawak no sólo logra unir y vincular al hombre con el cosmos cíclico , sino que quizás , con estudios y coincidencias venideras, también seremos capaces de calcular y calendarizar las sincronicidades con las que "Aquel por el que existimos" se comunica con nosotros.


Saludos,

César Morlan V.

domingo, 14 de julio de 2013


Sellos energéticos de Teotihuacan:

21 de Marzo de 1968:Después de encender el corazón de la Pirámide del Sol,Regina recorre la milenaria edificación en busca de sellos energéticos:
... cuando la ciudad dejó de funcionar como un centro de manejo de energías, la deben de haber clausurado ritualmente, esto significa que en muy diversos sitios se deben haber colocado sellos, no solo físicos sino en otra dimensión, de tal forma que para que de nuevo vuelva a funcionar será necesario ir rompiendo en el futuro cada uno de esos sellos. Por ejemplo, hoy encendimos la llama del corazón de la Pirámide del Sol, pero para que la energía de esa llama llegue a la cúspide y salga al exterior será necesario romper primero todos los sellos que existen en la pirámide.
- ¿Y tu puedes hacer eso? (le preguntan a Regina)
- Ni tengo las claves para hacerlo ni es un trabajo que me corresponda, lo único que quiero por ahora es saber donde están esos sellos, no de toda la ciudad, sino únicamente los de la pirámide del Sol.
 (35-36)
...
“... se encaminó ... de nueva cuenta hasta la base de la pirámide; al llegar a ésta y tras examinar el lugar ... ,Regina afirmo y preguntó a la vez:
- Aquí hay un sello. ¿Lo pueden ver y sentir?
... la energía que brota del interior tiende a subir y buscará circular por el pasadizo ... . Cuando este haya sido limpiado y se le quiten los muros, la energía avanzará hasta la base de la pirámide, pero no podrá salir mientras no se rompa este sello
. (36)
...
¿Y quien la va a romper y cuando? (interrogan a Regina)
- Entre el Tibet y México hay lazos invisibles, más fuertes que el acero, la distancia y el tiempo.
Mi Maestro, el Lama Tagdra Rimpoche , me comentó en varias ocasiones que entre el Tibet y México ha existido siempre una relación muy especial. Ambos se han ayudado mutuamente a despertar, pues por cuestión de ciclos cuando uno inicia su descanso el otro comienza su actividad. En la última ocasión sabios mexicanos, principalmente mayas, colaboraron de forma importante a la reactivación de los centros energéticos de los Himalaya.
... al iniciarse en nuestro país ... un periodo de natural reposo de sus centros sagrados, muchos de estos fueron clausurados ritualmente, colocándose sellos en ellos para que la energía no se fugase o pudiese ser mal utilizada.
Previendo que la etapa de sueño que se iniciaba en México pudiese ocasionar que se perdiesen las claves necesarias para lograr romper siglos después estos sellos, algunas de estas claves fueron llevadas al Tibet, con el compromiso de que llagado el momento, quienes poseyesen esas claves vendrían a nuestra nación y procederían a romper los sellos. ...
 (37-38)
...
Cuando se rompa el primer sello ¿a dónde creen que se proyectará la energía?
... hacia el frente, en dirección a la plaza de regulares dimensiones ubicada justo en frente de la pirámide.
- ¿Ven dónde está el sello? - preguntó 
Regina
... el templete de piedras al centro de la plaza.
...
- Esta plaza funciona como un "contenedor" y "regresador" de la energía que emana del corazón de la pirámide ... . La energía se almacena en la plaza y desde ese punto -señalo el templete- es regresada a la pirámide para iniciar su ascenso”
 (39)
Vista aérea de la Pirámide del Sol

-Aquí está otro sello -concluyó Regina golpeando con su pie el piso de una de las plataformas, la situada en el lado derecho de la pirámide (o sea al izquierdo para quien contemple a ésta desde abajo y de frente)
...
- Por aquí vuelve a salir la energía al exterior ... . Al romperse este sello la energía va a salir y se va a dispersar, no alcanzará a llegar a la cúspide, a menos que exista en algún lugar... "contenedores" y "regresadores"
-Imagínense todo este lugar repleto de gente ... fácilmente caben más de cuarenta mil personas. Supongan también que esas personas ... en alguna medida tienen consciencia de lo que es este lugar y han venido a participar en un ritual.
...
- Si en este lugar brota la energía de la pirámide, lo lógico es que los rituales que se celebrasen aquí tuviesen por objeto aprovechar esa energía en beneficio de todas las personas que se congregan ahí abajo.
...
en este lugar existe también una especie de válvula que solo se abre cuando se practica el ritual adecuado para abrirla, al ocurrir esto fluye la energía y se canaliza hacia abajo, a la gente que vino a participar en la ceremonia.
... existía en este sitio un "contenedor" de la energía, ... y era precisamente la consciencia de las personas que participaban en los rituales. Cada una de ellas actuaba como un "contenedor" de la energía, reteniéndola para su propio provecho en la medida que de acuerdo con su desarrollo interno podía hacerlo.
- Y cómo retornaba esa energía a la pirámide para continuar su ascenso hacia la cúspide? ...
-Durante los rituales todo esto se convertirá en una especie de gran representación de la parte Yang del símbolo chino del Ying Yang ... que simboliza la dualidad creadora. ..., este símbolo nos enseña que toda fuerza o manifestación tiene dentro de si su opuesto, que en lo positivo hay siempre algo negativo y en lo negativo algo de positivo.
... -Los rituales que se efectuaban aquí eran blancos y positivos ... . La consciencia de las personas recibía la energía y la utilizaba para crecer espiritualmente, pero había también por ley de polaridad, quienes rechazaban esa energía ... al hacerlo se convertían en el "regresador" que permitía a la energía retornar a la pirámide y continuar su ascenso hacía la cúspide.
... para romper el sello que hay en este lugar -prosiguió
Regina- habrá que actuar de idéntica forma. El Maestro o Maestros que conozcan las claves para romper el sello practicarán un ritual sobre esta plataforma. La energía quedará liberada y circulará hacía abajo -señaló los amplios espacios situados frente al monumento-. Ahí deberá haber un "contenedor" integrado por la consciencia de no menos de cuarenta mil personas deseosas de aprovechar la energía, finalmente, un pequeño grupo deberá actuar de "regresador", rechazando la energía y devolviéndola a la pirámide.
...
cómo pudiera lograse interesar a tanta gente ...
- Recuerden que todo esto comenzará a cambiar cuando se inicie el despertar de México -aseguró 
Regina con firme convicción. (39-43)
...
- Aquí está el último sello - exclamó Regina señalando justo al centro de la cúspide de la pirámide-. Este es el lugar donde se fusionan las energías cósmicas y telúricas, cuando se rompa el sello se producirá una flama invisible que irradiará su luz hacia los cuatro rumbosQuienes deseen conectarse con esa luz no necesitarán venir a Teotihuacan, podrán hacerlo desde donde se encuentren, así sea en el otro extremo de la tierra; bastará con que mentalmente visualicen esa luz y se sintonicen en alguna medida con la energía que brotará de continuo de la pirámide. (43)

3 de Julio de 1989:Tenzin Gyatso, el décimo cuarto Dalai Lamahumana reencarnación de Chen Re Si, la máxima deidad tutelar del Tibet, considerada dentro de la cosmovisión budista como el "Señor de la misericordia"
...
A pesar de las múltiples obligaciones derivadas de su incesante y pacifista lucha en favor de la independencia de su nación, ... nunca olvidó el compromiso que le significaba ser custodio de ciertos secretos sobre México.
Así pues, cuando tuvo la certeza de que el despertar del chakra mexicano se había iniciado, dando comienzo a un proceso que tenía grandes probabilidades de convertirse en irreversible, comprendió que había llegado el tiempo de colaborar con la aceleración de dicho proceso.

... el decimocuarto Dalai Lama llegó en helicóptero a la antigua metrópoli imperial de los toltecas ...
... lucía particularmente feliz, manifestando así el descanso que muy posiblemente sentía al saber que estaba por dar cumplimiento a un antiquísimo compromiso de su nación.
...
Sin practicar aparentemente ceremonial alguno, con la misma naturalidad y carencia de solemnidad con que se introduce una llave en la cerradura, se le hace girar y se abre la puerta, el Dalai Lama rompió el sello que durante más de mil años había existido en la base de la pirámide del Sol. Unas cuantas palabras musitadas quedamente y unos rápidos movimientos de manos que pasaron del todo desapercibidos ...
La energía que irradia el corazón de la pirámide pudo así dar el primer paso en su largo camino hacía la cúspide. 
(48-49)


"Entre el Tibet y México hay lazos invisibles, más
fuertes que el acero, la distancia y el tiempo"


21 de Marzo de 1990:
“Al quedar roto el primer sello que mantenía aprisionada la energía en el interior de la pirámide, dicha energía comenzó a fluir hacia el "contenedor" y el "regresador" ubicados en la plaza situada frente al monumento, la energía se disipaba desperdiciándose en forma parecida al agua que se escapa por una llave que se ha dejado abierta. Semejante derroche no debía prolongarse mucho tiempo. En cumplimiento a órdenes estrictas impartidas por el propio Dalai Lama, arribaron a la ciudad de México en marzo de 1990 ocho lamas del monasterio de Ganden Shartse. El motivo principal de su visita era el de dar cumplimiento a una etapa más en los trabajos de reactivación de la Pirámide del Sol en Teotihuacan.
En la Mañana del 21 de marzo de 1990 los lamas tibetanos llegaron a Teotihuacan. ...
Una enorme multitud de aproximádamente 30,000 personas (casi todas vestidas de blanco) aguardaba ... la realización del ritual ...
Tras ascender al templete de piedra ubicado al centro de la plaza situada al pie de la Pirámide del Sol, los lamas dieron comienzo a la ceremonia.
Manejando con gran destreza sus instrumentos rituales (largas trompetas de cobre, pequeños tambores, campanas y platillos) y produciendo extraños sonidos guturales los lamas transformaron de inmediato el ambiente creando un tiempo y espacio sagrados.
Al percatarse que se había logrado establecer una estrecha vinculación entre los practicantes del ritual y la energía que brotaba de la pirámide, el Rimpoche Topgyal pronunció con recio acento la secreta invocación tendiente a romper el sello ...
...
La ruptura del sello ubicado en la plaza situada frente a la Pirámide del Sol, permitió que la energía que brotaba de esta iniciase su proceso de ascenso por el interior del monumento hasta topar con el segundo sello, el existente en una de las dos grandes plataformas adosadas a la sección más baja de la pirámide. La fecha en que se intentaría hacer saltar dicho segundo sello, fue fijada para dos años después, o sea el equinoccio de primavera de 1992.”
 (49-52)
...
... el Testigo , pensaba con nostálgica emoción la gran alegría que habría representado para Regina y los cuatrocientos mártires de Tlatelolco el poder presenciar lo que estaba ocurriendo. Concluyó para sus adentros que, seguramente, de alguna manera que escapaba a la humana comprensión, todos ellos se encontraban ahí en esos momentos, disfrutando y valorando mejor que nadie lo que acontecía en la ciudad sagrada en que naciera el Quinto Sol. (51)

21 de Marzo de 1992:
En esta ocasión correspondía el turno de participar en los trabajos de reactivación de Teotihuacan a los lamas del Monasterio de Drepung Loseling .
Este monasterio había sido hasta 1959 el mayor de cualquier credo existente en el mundo. Asentado en las afueras de Lhasa, la capital del Tibet (56)
...
Sus llamativos ropajes guinda y amarillo daban una nota de color entre el panorama de blancas vestiduras que portaban los asistentes a la ceremonia.
...
los lamas llegaron al pie de la pirámide y ascendieron por su escalinata, hasta arribar a al ancha plataforma donde se encontraba el sello que impedía aprovechar la energía generada en el interior del monumento
.
En la plataforma les aguardaba un nutrido grupo de recepción que con toques de caracol y de tambor realizó el tradicional saludo prehispánico a los cuatro vientos. Concluido éste los lamas iniciaron la ceremonia. Mudras y cánticos, resonar de singulares instrumentos y de increíbles acordes guturales. Era evidente que los siete lamas jóvenes proporcionaban tan solo un adecuado marcode apoyo a la realización del ritual, el cual era conducido con insuperable maestría por los tres lamas mayores.
En un determinado momento la percepción de cierto tipo de ruptura llegó a la consciencia de buena parte de los observadores, generando en ellos la sensación de haber logrado traspasar una barrera y entrado a otra dimensión mucho más elevada que la ordinaria.
... el sello había sido roto, ... tal y como la Reina de México predijera, la energía que brotaba de la pirámide era captada de inmediato por el inmenso "contenedor" que constituía la conciencia de las, seguramente, mucho más de cuarenta mil personas agrupadas bajo el monumento. Estas integraban, incluso visualmente por la blancura de sus ropajes, el gran Yang al que aludiera Regina ¿en donde estaba la igualmente predicha parte Ying, o sea la pequeña porción obscura que debía funcionar como "regresador" de la energía?
... observó que por entre el mar de blancura avanzaba un punto negro.
... personas vestidas de negro y que portaban largos palos. Tras abrirse paso por entre la multitud el grupo de negro inició su ascenso a la pirámide. Eran trece personas, doce hombres y una mujer que marchaba al frente y repetía con fuertes gritos una misma afirmación:
- ¡Fuera de aquí, malditos extranjeros. Esto es nuestro! (sic)
Manifestando ... su franca oposición al ritual ..., el grupo de negro llegó a escasa distancia de una de las esquinas de la plataforma donde tenía lugar la ceremonia. ... se requería tan solo ... un salto ... cuando observaron que la referida esquina estaba resguardada por una valla de diez personas de ambos sexos. Se trataba de los guerreros del Arco Iris, integrantes de la comunidad internacional y ecológica que tiene su asiento en Huehuecoyotl.
... que no estaban dispuestos a ceder ... , los seres de negro optaron por continuar avanzando por el pasillo que circunda la pirámide, para así entrar a la plataforma ... aquel grupo venía con la intención de agredir a los lamas.
Se produjeron de inmediato múltiples reacciones, todas ellas de evidente apoyo a los tibetanos.
Un creciente coro ... empezó a repetir
-!Tibet-México¡ 
!Tibet-México¡
...
Desde luego habría sido fácil detenerlos devolviendo violencia por violencia. No se incurrió en semejante error. La unificada conciencia de cuantos contemplaban lo que acontecía llegó a la acertada conclusión de que si se utilizaba la fuerza para repeler la agresión, se nulificaría el ritual estaban practicando los lamas.”
 (60-62)
...
... les reprochó su actitud, contraria a la tradicional hospitalidad del pueblo mexicano. Sus palabras desarmaron y paralizaron a seis de los atacantes, pero los otros siete prosiguieron su avance.
...
Con voz calmada y serena ... expresó que Teotihuacan no puede ser monopolio de nadie, sino que constituye un patrimonio de toda la humanidad. Seis negras figuras desistieron al instante sus agresivos propósitos, sus rostros no expresaban ya hostilidad alguna. Solo la mujer que comandaba al grupo persistió. Fue detenida por uno de esos recipientes de barro de artísticas formas, conocidos como sahumadores.
... las facciones de los tres lamas mayores manifestaban no solo agrado sino profundo regocijo. Sin dejar de tocar sus instrumentos y entonar sus cánticos, las miradas de los tres lamas se clavaron en ... el humeante sahumador que sostenía en sus manos una de las asistentes a la ceremonia ...
Las miradas de los lamas evidenciaban una energía de idéntica naturaleza a la que emanaba la pirámide. Era dicha energía la que movía el sahumador haciéndole trazar en el aire los límites de una no visible pero impenetrable barrera. La mujer de negro se detuvo y fue entonces cuando los lamas dieron por concluida su ceremonia. El propósito de ésta había sido plenamente cumplido. El sello estaba roto. El "contenedor" formado por la consciencia de incontables personas había funcionado a la perfección, de igual forma el "regresador" constituido por le pequeño grupo de negro ... . Ya solo faltaba la ruptura del último sello, la que produciría la fusión de la fuerzas telúricas y cósmicas y permitiría que la energía de la pirámide pudiese ser utilizada, en cualquier parte del mundo, por todos los seres capaces de sintonizar sus propias vibraciones con las que emanan de Teotihuacan.
 (62-64)

Marzo de 1993:Así como ... "Guardianes de otros tiempos" fueron quienes prendieron la llama e iniciaron el ... proceso y reactivación, serían también ellos quienes lo concluirían al proceder a la ruptura del último de los sellos, el colocado en la cúspide del monumento.
Atendiendo a lo percibido por el Secreto Guardián de Teotihuacan, así como a las opiniones de los más importantes Guardianes humanos de las Tradiciones Sagradas de México, dicha ruptura ocurrió en el mes de marzo de 1993. A partir de entonces las más poderosas y sutiles energías del Cosmos y la Tierra se unieron en la Pirámide del Sol, para generar luz con la cual pueden conectarse todos los seres de buena voluntad que, en cualquier parte del mundo, deseen aprovecharla para la realización de elevados propósitos.
La primera etapa del proceso que llevará al total renacimiento de Teotihuacan ha concluido, la Pirámide del Sol está ya reactivada y funcionando.
 (64-65)

Extractado de “El despertar de Teotihuacan”: Antonio Velasco Piña.

DOMINGO

El despertar de Teotihuacan:

 ... Al iniciarse la nueva Era, se produciría por unos instantes una especialísima concentración de energías en la Pirámide del Sol, si estas energías eran adecuadamente canalizadas propiciarían que retornase a México sulegítimo gobernante ...
...
... se deseaba aprovechar la descarga de energías que se produciría al llegar la Nueva Era, se necesitaba proceder a restaurar la Pirámide del Sol ...” (15)
...
 ... Lo que trataron de hacer y afortunadamente lo consiguieron, fue dejar lista la pirámide para que funcionase unos cuantos minutos el 21 de Marzo de 1948(fecha del nacimiento de Regina)Algo así como tomar un motor descompúesto sabiendo que le va a caer un rayo y hacer los ajustes necesarios para que la descarga lo eche a andar unos instantes. ...” (16)

...
 ... se dieron excepcionales circunstancias de orden cósmico que facilitaron el que se pudiesen operar momentáneamente las pirámides, pero fue algo del todo transitorio, de ninguna manera significó que ya se hubiesen logrado echar a andar en forma permanente, ...” (19)
...
Una energía de incalculable poderío permanecía adormecida e inmóvil en aquel sitio. ...” (23)
...
- Este es el corazón de la pirámide - afirmó con voz queda y reverente ... de aquel recinto subterráneo emanaban poderosas fuerzas telúricas provenientes del centro de la tierra.(30-31)

El 21 de Marzo de 1968 (durante el lapso de seis meses en quederivado del trabajo realizado por Regina, los cuatro guardianes, y los guardianes de otros tiempos, la pirámide de la Luna permaneció activa rompiendo la ensoñación de la humanidad), Regina regresa a Teotihuacan y penetra en el corazón de la pirámide del Sol.
En el silencio del templo subterráneo, la reina de Méxicorealiza en cada una de las cuatro cámaras de la cueva, movimientos que conectan con el espíritu del elemento correspondiente (agua, tierra, aire y fuego).


“El misterio de las pirámides mexicanas”: Peter Tompkins (336)

... Convocados por el impecable silencio de Regina entraron en acción los Guardianes de otros tiempos, los seres de luz que en otras épocas ya olvidadas propiciaron la creación de una indestructible herencia espiritual en favor de México ...
Una oleada de vivificante calor recorrió hasta el último rincón de la caverna, convirtiéndola en un centro de irradiación de sutiles y misteriosas energías. ...
-El corazón de la pirámide está envuelto en llamas.
... La llama ha sido encendida
(33)

Corazón de la pirámide del Sol
“El misterio de las pirámides mexicanas: Peter Tompkins

... Teotihuacan ... una especie de increíble maquinaria capaz de captar y aprovechar, para beneficio no solo de la humanidad sino del planeta mismo, las más poderosas energías cósmicas. (13)
...
... es un centro sagrado para toda la humanidad y no para el exclusivo beneficio de un credo específico o de una determinada etnia. (53)
...
... en México existen muchísimos centros que se consideran sagrados ...
... la mayor parte de esos centros jamas han dejado de funcionar, siguen en plena actividad pues México está dormido pero no muerto” (38)

Extractado de “El despertar de Teotihuacan”: Antonio Velasco Piña


LUNES

Enlaces terrestres de energías cósmicas



“... entenderán una vez más, por que los antepasados consideraban la pirámide como el portal hacia las estrellas y como la forma a través de la cual las inteligencias estelares vienen a servir a la creación humana. Una vez más el hombre entenderá como las geometrías de la pirámide conjugan el espacio, el tiempo y la materia para formar el foco ideal para la transmisión de energía estelar.”
Las claves de Enoc”; J. J. Hurtak , Clave 104:8 


Pirámide del Sol, Bosnia 2012



.:.


“... Regina observó una especie de pequeña lámina de color negro, colocada casi exactamente en el mismo lugar en que realizara el ritual; levantándola del suelo la examinó con detenimiento. - Parece ser un pedazo de mica - opinó.
- En otras partes de Teotihuacan se han encontrado también pedazos así de mica - dijo Don Uriel.
- Son de la época de endenantes - afirmó Don Simón - de cuando estaba la primera pirámide, la que hicieron los gigantes.
Naiden sabe pa' qué se utilizaban.
- Presiento que ya no debe estar aquí - aseveró Regina con dubitativo acento -, que era solo para el tiempo en que estaba apagada la pirámide.
- Pues llevatelo - opinó Leticia -. Al fin que no te vamos a denunciar como saqueadora de piezas arqueológicas.
- Muy bien - concluyó Regina con alegre sonrisa -, lo conservaré como recuerdo de este día.
Luego de echar los últimos vistazos a diferentes rincones de la caverna, el grupo emprendió el camino de regreso. En cada uno de los muros existentes a lo largo del túnel  volvieron a colocar las piedras que habían quitado al pasar. El hecho de que tanto Don Uriel como Don Simon dominasen a la perfección las técnicas de la albañilería, les permitía realizar esta faena con gran prontitud y eficacia; en igual forma cuando llegaron al agujero que conducía al exterior repararon este para dejar todo tal y como lo habían encontrado.

Trozo de mica recogido por Regina durante su visita a Teotihuacan en 1968 

.:.


Fue  durante  este  periodo  de  la segunda destrucción cuando Cayce,  al  hablar del  desarrollo  técnico  de  los atlantes,  habla de  «la piedra Tuaoi», «la piedra de  fuego»  y «los  cristales», para describir una fuente de energía. Esta fuente de energía se convertiría en un elemento clave de la civilización atlántida, y fue responsable por último de su propia destrucción. Cuando le preguntaron acerca de la piedra Cayce respondió: 


Tenía la forma de una figura  de seis lados, en la que aparecía la 
luz como medio de comunicación entre lo infinito y lo lo finito,
o como  medio por el cual se  producían las  comunicaciones
  con esas fuerzas de las que emanaban las energías, 
como centro del que salían las actividades radiales que guiaban
 las diversas formas de transiciones o de viajes durante
 aquellos periodos de actividad de los atlantes. 
Estaba dispuesta como un cristal, aunque  de  una manera muy 
diferente a la habitual entre nosotros. No confundáis las dos, por lo 
tanto, pues están a muchas generaciones de distancia. 
Era en aquellos periodos en que se dirigían los aeroplanos,
 o los medios de transporte: 
aunque  ellos, en aquellos tiempos,  podían viajar por el aire, o por el 
agua, o bajo el agua, indiferentemente. Pero la fuerza con la que se 
gobernaban estaba en esta central de energía, o piedra Tuaoi
que era como el rayo sobre la que actuaba. 
En un principio, era la fuente de la que procedía el contacto espiritual y mental
(núm, 2072-10, 22 de julio de 1940). 

El significado de este pasaje parece ser que, en un principio, la llamada piedra o cristal Tuaoi era un medio para comunicarse con el reino espiritual en los primeros días de la historia atlante, cuando las gentes habían empezado a proyectarse en la materia. Más tarde se convirtió simplemente en una fuente de la que emanaba una gran energía, y entonces la llamaban «piedra de fuego» o «cristal terrible». 
Otra lectura, que contiene una descripción detallada de la piedra de fuego o del cristal, me parece que es un intento por parte de un profano de describir un láser gigante. Pidieron a Cayce que ofreciera «una descripción de los conocimientos eléctricos y mecánicos de la entidad cuando estaba encamada como Asal Sine en la AtlántIda». 
Como Siempre, Cayce relacionó en su respuesta las vidas anteriores con las oportunidades para los individuos en el presente:


Sí, tenemos las actividades de la entidad durante esa experiencia. 
Como se indicó, la entidad estaba relacionada con los que trataban 
con los aparatos eléctricos y con su aplicación durante la experiencia. 
Y vemos que se trataba de un periodo en que existían muchas cosas 
que ni siquiera hemos soñado en nuestra experiencia actual. 
Sobre la: piedra de fuego que estaba en la experiencia se aplicaron 
entonces las actividades de la entidad que se relacionaban tanto con 
las fuerzas constructivas como las destructivas del periodo. 
Sería bueno ofrecer cierta descripción de esto, para que la entidad 
pueda comprender mejor cómo se generaban fuerzas
 constructivas y destructivas por la actividad de esta piedra. 
En el centro de un edificio, que ahora diríamos que estaba revestido 
de metales aislantes, o de piedras aislantes; algo semejante al 
asbestos con las fuerzas combinadas de la baquelita o de otros aislantes 
que se están fabricando ahora en Inglaterra con un nombre que 
resulta bien conocido para muchos de los que tratan con esas cosas. 
El edificio sobre la piedra era ovalado, o una cúpula en la que se 
podía producir o se producía una rotación, de modo que la actividad 
de la piedra se recibía de los rayos del sol, o de las estrellas; era la 
concentración de las energías que dimanan de cuerpos que están 
ardiendo ellos mismos, con los elementos que se encuentran y que no 
se encuentran en la atmósfera de la Tierra. La concentración a través 
de los prismas o vidrios, como los llamaríamos en el presente, era de 
tal modo que actuaba sobre los instrumentos que estaban conectados 
con los diversos medios de transporte, por métodos inductivos; así, su 
control era de un carácter muy parecido al control remoto por vibraciones 
o instrucciones de radio en nuestros días aunque el modo de la 
fuerza que era impulsada por la piedra actuaba sobre las fuerzas 
motrices de los propios vehículos. 
Había una preparación para que cuando se hiciera rotar la cúpula 
se presentasen pocos obstáculos o ninguno a la aplicación directa a 
los diversos vehículos que se debían impulsar por el espacio, ya fuera 
en el radio de visión del ojo, como podríamos llamarlo, o dirigidos 
bajo el agua o bajo otros elementos o a través de otros elementos. 
La preparación de esta piedra sólo estaba en las manos de los 
iniciados en aquella época y la entidad era uno de aquellos que dirigían 
las influencias de la radiación, que surgía en forma de rayos invisibles 
para el ojo, pero que actuaba sobre las propias piedras instaladas en 
las fuerzas motrices: ya fuera en las aeronaves que se elevaban por
gases en aquel periodo, o dirigiendo los vehículos más de placer que 
podían pasar mas cerca de la tierra, o lo que llamaríamos las naves 
sobre el agua o bajo el agua. 
Estas, pues, eran impulsadas por la concentración de los rayos de 
la piedra que estaba colocada en el centro de la central de energía, o 
casa de energía (como podíamos llamarla en el presente). 
[En la lectura se dice a continuación que estas centrales de energía 
estaban instaladas en diversas partes de la Atlántida. Por desgracia] ... 
las hicieron funcionar a demasiada potencia; y produjeron el segundo 
periodo de fuerzas destructivas para las gentes de aquella tierra, 
y la tierra se disgregó en islas 
(núm. 440-5, 20 de diciembre de 1933) . 

Esta fuente de energía también se utilizaba para los tratamientos 
médicos, del mismo modo que se utilizan los láseres hoy día
 en ciertos tipos de cirugía: «A través de la misma especie de fuego
 se regeneraban los cuerpos de los individuos, por la quemadura, a través de 
la aplicación de los rayos de la piedra, de las influencias que llevaban 
las fuerzas destructivas a un organismo animal. 
De aquí que el cuerpo se regenerase a sí mismo con frecuencia, 
y que permaneciese en aquella tierra hasta que llegó la destrucción. 
(núm. 440-5, 20 de diciembre de 1933).

...

Misterios  de la Atlántida - Edgar  Cayce



La central de energía Atlante

JUEVES

Cristo y Teotihuacan:

“La cultura Olmeca progresó gracias a las ceremonias y muchas ramas nuevas de Maya nacieron y florecieron. No obstante, los Maya eran tan multidimensionales que nunca se olvidaron de como marcharse del planeta cuando 3D se hiciera demasiado pesado. ...
... en 220 a.C., yo impulsé a mi gente a construir el gran complejo de templos sobre las ruinas de un antiguo templo de Teotihuacan. Este sería el templo que visitarían físicamente los Nibiruanos en el Punto Cero. ... en un mundo que estaba saliendo de la Era de Aries.
El tiempo se estaba aproximando al Punto Cero y todo el mundo estaba esperando a los dioses.
... Cristo fue traído al planeta en Teotihuacan mientras su cuerpo físico nació en Palestina. Su cuerpo de luz - ka - fue implantado en Teotihuacan donde muchos representantes estelares podían trabajar con el mientras entretejía las nueve dimensiones en el campo planetario. De hecho Cristo apareció en cada una de la nueve dimensiones de la Tierra; su implantación en México tenía la forma de la octava dimensión - el aspecto que trabaja en la dimensiones galácticas. ...
El reino telúrico 2D conecta a 3D con el cristal de hierro en el templo de cinco cámaras que hay bajo la pirámide del Sol -construido originalmente en 23614 a.C. A esta cámara/cueva se le llama 'Ge' y corresponde a la cámara subterranea de la Grán Pirámide de Egipto. ...
Para todo el hemisferio occidental el eje vertical de las nueve dimensiones comienza en 
'Ge', en la cámara debajo de Teotihuacan; dentro de estas cámaras se adaptan el tiempo y el espacio lineal. Los guardianes arquetípicos 4D se reunen en el centro de estas cuevas y las cinco dimensiones superiores están focalizadas en el centro de la Pirámide del Sol ...
La ciudadela es un poderoso complejo anunnaki; el Templo de la Mariposa Quetzal es pleyadiano ; los Sirios ofrecen sus enseñanzas por medio de la propia Pirámide del Sol; los seres de Andrómeda dan sus instrucciones desde el templo de la Concha Emplumada; la Federación Galáctica de Orión divulga el conocimiento desde el Templo de la Luna, y los Guardianes 9D del Tiempo trabajan con la Gran Avenida. El total del complejo de templos estará activado y vivo hasta el año 2012 d.C. 
Extractado de “Cosmología Pleyadiana”: Barbara Hand Clow; pp.420-422

El 21 de Marzo de 1968, antes de la entrada de Regina a la ciudad sagrada de Teotihuacan para encender la llama en la pirámide del Sol.
“- Supongo que usted querrá hacer el saludo a los cuatro vientos antes de entrar.
No -respondió la joven mientras su rostro adquiría una desusada seriedad-. Creo que debemos
 aprovechar esta ocasión para dejar testimonio de que hemos tomado conciencia del injerto espiritual que se realizó a nuestra nación, y que mejor que hacerlo en este lugar, que desde la más remota antigüedad ha sido de los más sagrados deMéxico.
Sus ... cuatro acompañantes escucharon las palabras deRegina sin entender su sentido, pero este se reveló muy pronto. Tras de arrodillarse y adoptar una actitud de profunda concentración, la Reina de México trazó la señal de la cruz sobre su rostro y pecho al tiempo que pronunciaba con recia voz la más representativa de todas la invocaciones cristianas.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Algo enigmático y poderoso se dejó sentir en el ambiente.
Fue como si el postrado y adormecido organismo de la ciudad hubiese recibido un mensaje dirigido a su inconciente, una especie de aviso instándole a la necesidad de actualizarse para así poder cumplir mejor sus funciones cuando llegase el momento de entrar nuevamente en acción.”
“El despertar de Teotihuacan”: Antonio Velasco Piña. (24-25)

VIERNES

Reunión en la cumbre:


Teotihuacan, "el lugar en donde los hombres se convierten en dioses", la misteriosa ciudad erigida en el mismo sitio en que naciera el Quinto Sol, semejaba el abatido cuerpo de un gigante cuyos miembros yacían semisepultados y dispersos. Incontables siglos de olvido y abandono no habían logrado sepultar del todo a la imperial metrópoli. Los restos de sus antiguas edificaciones continuaban siendo insuperable ejemplo de grandiosidad y simetría.



Don Miguel y sus dos jóvenes hijos, tras descender del autobús de segunda clase que les condujera a la zona arqueológica, permanecieron largo rato en silencio, contemplando con la vista fija a la mayor de las pirámides, cuya colosal figura dominaba el paisaje. Después, al percatarse de que aún faltaba un buen rato para que el sol llegase a la mitad de su diario camino, se dirigieron a un cercano puesto de refrescos.
Mientras bebía lentamente su refresco, la mirada de don Miguel se posó en el calendario que colgaba descuidadamente de una de las paredes del local donde se encontraba. La fecha de aquel día aparecía subrayada con lápiz rojo: 21 de marzo de 1948.
Un estremecimiento casi imperceptible, pero que ponía de manifiesto la profunda tensión que le dominaba, se reflejó por unos instantes en el rostro habitualmente inescrutable del Supremo Guardián de la Tradición Náhuatl. Hacía ya más de cuatro siglos que los escasos mexicanos que habían logrado mantenerse en vela mientras el país dormía aguardaban, ansiosos, la llegada de esa fecha. A la memoria de don Miguel acudió el recuerdo de las últimas palabras de su padre, pronunciadas poco antes de su muerte:
—In ilhuitl, tolhuih, tehuatzin tiquittaz, tinemi.
  (El día, nuestro día, tu si lo veras, lo vivirás).

Una vez ingeridos sus refrescos los integrantes del trio se encaminaron en línea recta hacia la Pirámide Mayor, llamada del Sol. Nada en su aspecto exterior revelaba en ellos algo fuera de lo común. Su atavió era el usual entre campesinos de modesta condición que habitan en la región central de la Republica Mexicana. Sin embargo, cualquier atento observador no habría dejado de percatarse del vigoroso dinamismo que los caminantes revelaban en cada uno de sus movimientos. El ritmo de su marcha era semejante al que adquieren, tras de un largo entrenamiento, los integrantes de ejércitos altamente poderosos y disciplinados.
Los abundantes montones de basura, al igual que los desvencijados puestos de comida y baratijas colocados sin orden ni concierto por entre las ruinas, atestiguaban la escasa importancia que los habitantes del país otorgaban a la que fuera antaño ejemplar modelo de ciudad sagrada.
Sin vacilación alguna, don Miguel y sus acompañantes llegaron hasta la base de la escalinata en la fachada principal de la Pirámide del Sol. Ellos eran los auténticos herederos de la última de las grandes culturas surgidas en México y, por tanto, en aquella trascendental ocasión les correspondía efectuar el ascenso por el lugar de honor.


Tras observar el sol y de advertir que éste se encontraba exactamente en el centro del cielo, los tres comenzaron a subir lentamente, uno a uno los peldaños que conducían a lo alto del monumento. Acababan de iniciar su ascenso, cuando percibieron el súbito despertar de la poderosa energía almacenada en la pirámide. Una especie de extraña vibración, cuyos efectos resultaban casi imperceptibles a simple vista, pero de una fuerza tal que iba tornando difícil sostener el equilibrio, comenzó a dejarse sentir en toda la vasta estructura de la milenaria construcción.
Los escasos turistas que en esos momentos se encontraban en lo alto de la pirámide se apresuraban a tratar de bajar lo antes posible, así tuvieran que emplear manos y pies para lograr su empeño. Se escucharon asustadas voces en ingles y algunos gritos femeninos. Al parecer los turistas juzgaban que un terremoto era el causante de aquellas inusitadas vibraciones, que a cada momento iban cobrando mayor intensidad.
Don Miguel sonrió complacido. La rápida reacción de la pirámide constituía una evidencia segura de que en aquellos instantes otros Auténticos Mexicanos ascendían por los cuatro costados de gigantesco monumento, pues tan solo la presencia de seres dotados de un elevado desarrollo espiritual —a los que antaño se denominaba Caballeros Águilas— podía explicar el hecho de que la pirámide hubiese despertado de su letargo de siglos y estuviese pronta a cumplir la elevada misión para la que había sido creada: transmitir a la Tierra las más poderosas energías existentes en el Universo.


El pequeño grupo había cubierto ya más de la mitad de su recorrido hacia la cumbre, cuando las vibraciones incrementaron considerablemente su potencia. Toda la pirámide semejaba una especie de inmensa campana estremeciéndose al impacto de rítmicos y fuertes golpes.
Al proseguir su ascenso, don Miguel se dio cuenta de que la creciente fuerza de las vibraciones estaba convirtiéndose en un obstáculo insuperable para la subida de sus hijos. Estos jadeaban de continuo y sus rostros denotaban el enorme esfuerzo que estaban realizando, Sus contraídas facciones eran idénticas a las de aquellos que escalan una alta montaña y se ven privados del oxígeno necesario para el adecuado funcionamiento de sus pulmones. Con ademanes que ponían de manifiesto la derrota y frustración que les dominaba, interrumpieron simultáneamente su ascenso.
Un sentimiento de profunda angustia se adueño del animo del Supremo Guardián de la Tradición Náhuatl. La posibilidad de llegar a la cúspide y de encontrarse solo en ella le resultaba aterradora, pues si así sucedía, cuatro milenios tendrían que transcurrir para que volviesen a darse condiciones cósmicas tan favorables como las que existían aquel día. Desde lo más profundo de su ser, rogó al cielo que al menos tres de las personas que subían por los otros costados lograsen llegar hasta la cúspide.
La Pirámide del Sol era ahora —igual que en sus mejores tiempos— un firme lazo de comunicación entre el Cosmos y la Tierra. Al comenzar a fluir por su conducto energías llegadas de lo alto, cesaron bruscamente las vibraciones que momentos antes la sacudían. Todo el enorme monumento adquirió de pronto una extraña tensión de indescriptible intensidad. Los pasos de don Miguel se hicieron lentos y pesados. La tensión era de tal grado, que el legitimo sucesor de los constructores de la pirámide llegó a temer le resultase imposible proseguir su avance, pues el espacio mismo parecía haberse transformado en un impenetrable solido.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, don Miguel logro recorrer el último trecho que le separaba de la cumbre. No llego solo, provenientes de las restantes caras de la pirámide arribaron junto con él tres personas más.  Los rostros de los recién llegados revelaban la intensa preocupaci6n que les dominaba. Era evidente que habían padecido por igual al suponer quo nadie más lograría subir hasta aquel sitio.
Sin proferir aún palabra alguna, los cuatro únicos seres sobre la tierra que en estricto derecho podían ostentar el nombre de Mexicanos procedieron a entrecruzar sus brazos y a unir sus manos, Constituyendo así una cadena humana integrada por cuatro diferentes eslabones. Sus facciones no revelaban ya ansiedad alguna, por el contrario, eran la imagen misma de la seguridad y el poderío.
El sol, resplandeciente y vigoroso, figuraba un inmenso depósito de energía cuyo contenido se, estuviese vertiendo a gran prisa sobre los seres que ocupaban la cúspide de la pirámide. Todas las fuerzas que sustentan e impulsan al Cosmos parecían haberse dado cita en aquel pequeño punto del Universo.
En el momento en que la concentración de energía llegó a su máximo, los cuatro integrantes de la cadena humana pronunciaron al unísono, con recio acento, su respectiva palabra: la palabra olmeca, la palabra zapoteca, la palabra maya, la palabra náhuatl.
Un chispazo de poderosa intensidad se produjo por sobre las cuatro cabezas y, al instante, desapareció por complete la anormal tensión que prevalecía en el ambiente, sobreviniendo una calma semejante a la que impera tras de un fuerte ciclón.
Al comprender que habían alcanzado su propósito, los integrantes de la reunión manifestaron en sus semblantes un común sentimiento de satisfacción. Acto seguido, sin intercambiar entre si ningún comentario, empezaron a descender utilizando para ello los diferentes costados del monumento por los que habían llegado.
Mientras se aproximaba al lugar donde le esperaban sus hijos, don Miguel se dio cuenta de que junto a ellos se encontraba otra persona. En vista del escaso tiempo transcurrido a partir del momento en que la pirámide recobrara su cotidiana normalidad, resultaba evidente que aquel sujeto había logrado ascender por ella cuando esta se hallaba en plena actividad, lo cual constituía una hazaña imposible de realizar para cualquiera que no estuviese dotado de facultades fuera de lo común.
Sin apresurar el paso no obstante su creciente curiosidad, el Supremo Guardián de la Tradición Náhuatl observó con reconcentrada atención al inesperado visitante, advirtiendo de inmediato, para colmo de su sorpresa, que no se trataba de un indio: su aspecto físico dejaba ver que pertenecía al nuevo tipo de población que comenzara a surgir en el país cuatro siglos atrás, a resultas de la fusión entre los antiguos habitantes de México y los extranjeros llegados allende el mar.
Los hijos de don Miguel le aguardaban con miradas en las que se leía el desconcierto que les causaba la presencia del extraño, del cual se mantenían deliberadamente aparte, evidenciando así su voluntad de no establecer con el ninguna clase de comunicación.
—Buenos días —saludo el desconocido.
Don Miguel no contesto al saludo, concretándose durante un buen rato en escudriñar con penetrante mirada a la persona que tenia ante si. Se trataba de un hombre joven, poseedor de recia y bien proporcionada figura. En su ovalado rostro resaltaban una nariz aguileña y una mirada que desbordaba curiosidad y entusiasmo. Todas sus facciones denotaban firmeza, pero había algo en ellas que hacia pensar en un trabajo aún no del todo terminado.
—¿Quien es usted? —inquirió don Miguel con acento cortante.
—Soy Uriel —respondió el interrogado, poniendo tal énfasis en la pronunciación de su nombre, que al parecer consideraba que este contenía en si mismo todas las respuestas a las posibles preguntas que sobre su persona pudieran formularle.
—¿Y que es lo que quiere? —interrogó el Depositario de la Cultura Náhuatl.
Las pupilas de don Miguel reflejaron el destello de un relámpago, producto de su asombro. En lo más profundo de su ser comprendió lo que estaba ocurriendo: era el hijo que se presentaba a exigir la herencia que le correspondía. En muchas ocasiones, al advertir el constante incremento de los nuevos habitantes del país, se había preguntado cuanto tiempo faltaría para que alguno de ellos intentase convertirse en un Autentico Mexicano, pero siempre había rechazado la idea de que semejante posibilidad estuviera próxima a cumplirse, estimando que la población no indígena era aun demasiado atolondrada e inmadura. Al percatarse de que había estado equivocado, afirmo con resignado acento:
—¡Sígame!
El interpelado no espero a que le repitiesen dos veces la invitación y de inmediato se unió a la comitiva de don Miguel Al tiempo que descendían por la empinada escalinata, comenzó a formular una retahíla de interrogaciones.
-¿Oiga, que fue realmente lo que ocurrió allá arriba? ¿Como pudieron lograr que se concentrase toda esa energía? ¿Hacia donde la mandaron?
La catarata de preguntas molestó al Supremo Guardián de la Tradición Náhuatl, pues le hizo ver que aquel joven era igual de ignorante que la inmensa mayoría de los habitantes del país, y que por tanto, no sabía nada sobre el funcionamiento de las pirámides y menos aún sobre la enorme trascendencia de ese día. Durante un primer momento optó por guardar silencio, pero luego, al comprender que eran causas muy superiores a su simple voluntad las que habían determinado que tuviese a su cargo la difícil tarea de intentar hacer de ese sujeto un Autentico Mexicano, decidió comenzar dicha labor cuanto antes. No queriendo dar la apariencia de haber accedido a contestar lo que se le preguntaba, don Miguel dirigió primero una amplia mirada a las derruidas construcciones de la ciudad sagrada, y luego, como si hablase más bien con sus invisibles moradores, afirmo con solemne acento:
—El mismo aliento que engendró, que dio sustento al último de los Emperadores, ha descendido otra vez sobre la tierra. El día de hoy ha nacido, una vez más, nuestro señor Cuauhtémoc.


Tomado de “REGINA: Dos de Octubre no se olvida”
Capítulo I: El aguador derrama su cántaro
Antonio Velasco Piña