miércoles, 5 de diciembre de 2012

EL FINAL DE UN CICLO CÓSMICO


El Final de un ciclo cósmico


Los tres grandes acontecimientos:
1- El tránsito de venús durante los días 5 y 6 de Junio . . 5+6= 11
2- El eclipse total de sol el 13 de noviembre 2012. 13/11/2012= 11
3- El fin de Ciclo ... 21 diciembre 2012 21/12/2012c = 11


1.-El Final de un ciclo cósmico

Se acerca el final de un ciclo cósmico,y es la hora en que el 90% de la población mundial ignora de que se trata,y cuales son las consecuencias,para bien o para mal.
En el último tránsito de Venus del próximo 5 y 6 de Junio,comienzan a descender sobre los Humanos las energías de los antiguos dioses, en especial las de Quetzacóatl:
El regreso del Dragón o serpiente emplumada Maya,para otros serán las energías cristicas. Evento que tendrá una duración de 198 días,pero que 38 de ellos serán los más criticos,y a la vez los más decisivos,en donde la raza humana tendrá que optar por la verdadera luz o la oscuridad,por que la Humanidad quedará dividida en dos bandos,comienza la lucha final entre el bien y el mal,entre las energías manipuladas de las estrellas y costelaciones,convertidas en conocimiento mental,y la esencia de la conciencia divina universal en donde se encuentra la sabiduría divina.198+38= 236 me estaré refiriendo más adelante sobre el gran significado de este número el cual confirma el cierre del ciclo 2+3+6=11 38 días 3+8 = 11 el conocido 11:11 o "despertar."
Serán 198 días de grandes agitaciones,de grandes cambios en todos los niveles,comienzan a colapsar todas las cosas que tengan que ver con la creación basada en la dualidad,todos los programas comienzan a ser desmontados, partir del 6 de junio desde la 1:19 am (11) finalizando con el gran evento del cierre del ciclo Galactico el 21 de diciembre a las 11:11 A.M, cuando descenderá el gran rayo cargado con las mayores energías que renovarán al mundo actual,unos quedarán en la oscuridad,los otros en la luz,pero ese tiempo es apenas el comienzo de lo llamado apocaliptico. Apocalipsis 22:16 (2+2+1+6=11) Yo Jesús,he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas a las iglesias. Yo soy la Raíz ,y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana.
A nivel mental habrá un despertar,y a nivel espíritual habrá otra clase de despertar,se destruirán las energías que conforman el sistema de la dualidad,despertando a la esencia de la unidad,pero a quienes no les interesa llegar a la unidad debido a que sus intereses económicos,de control y poder se ven seriamente comprometidos,fortalecerán el sistema que mantiene con vida este mundo lleno de sufrimiento e injusticia.
Quienes despierten a la conciencia de unidad,y permanezcan en el sin permitir que se les reprograme de nuevo a partir del 21 de diciembre 2012,cuando la serpiente haya cambiado de piel,para comenzar un nuevo ciclo dual,recibirán todos los atributos divinos,y quienes hayan reforzado las energías mentales conectandosen con el cósmos,habrán sido illuminados con más conocimiento oculto,despertando telepatía,dones clarividentes,entre otros. Quetzacoatl,el dios que está detrás de las profecías del 2012.
Quetzacoatl,considerado el dios de la estrella de la mañana,y hermano gemelo de Xolotl estrella vespertina de venus. Lucifer también es conocido por el nombre de Venus el lucero de la mañana. Son varias las culturas que esperan el regreso del dios alado quetzacoatl,y coíncide con el cierre de un ciclo,y el último tránsito de venus para junio de este año.
El tránsito de Venus a través del cuerpo del Sol es similar en principio a un eclipse solar,pero en lugar de la luna,este estará en la linea entre la tierra y el sol,será Venus quien se encuentre justo entre nosotros,esto no había ocurrido desde el año 1882,donde ocurrió el último par de tránsitos. 




De hecho, sólo seis de esta clase de eventos se han registrado desde la invención del telescopio son los pares (1631 - 1639) (1761 - 1769) (1874 - 1882) pero el más importante de todos ellos es el que corresponde al transito de los años 2004 y 2012. El tránsito del año 2004 cruzó el hemisferio sur del Sol, mientras que el evento del 5 y 6 de junio 2012 cruzará el hemisferio norte.
El siguiente par de tránsitos de venus,ocurrirán a más de un siglo desde esta fecha, será en el par de años 2117-2125. Este tránsito se producirá entre la noche del día martes 5 de Junio.y la mañana del 6 de junio de este año 2012.
En este Cierre de un ciclo cósmico,es cuando ouroboros,uroboros,o auroboros se muerde la cola entre en sol y venus,es el final del 13 Baktún,o el fin del calendario Maya,representa el fin de la primera era,y sobre todo es cuando se tiene la única oportunidad de regresa a la unidad del verdadero ser.
Los tres grandes acontecimientos:
1- El tránsito de venús durante los días 5 y 6 de Junio . . 5+6= 11
2- El eclipse total de sol el 13 de noviembre 2012. 13/11/2012= 11
3- El fin de Ciclo ... 21 diciembre 2012 21/12/2012c = 11
Desde el día del eclipce solar,al cierre del ciclo son 38 días 3+8= 11 

198 días de prueba pero los últimos 38 finales serán los más importantes y decisivos 198+38 = 236 2+3+6= 11
Venus completó su giro número 11 día,comenzó a dar su giró 12 que termina cuando trae las nuevas energías a partir del 6 de junio del 2012.
En febrero del año 2011 del tiempo lineal del calendario gregoriano,es el día 11 de venus del ciclo 641 ciclo pentagonal de la 5 cuenta larga Maya. 6+4+1= 11 Venus está clasificado como un planeta terrestre y se le llama a veces tierra el planeta hermano,debido al tamaño similar y a su gravedad,compuesto principalmente por dióxido de carbono. A venus se le simboliza mediante una combinación del circulo y una cruz,es el simbolo de los niveles espírituales y mentales o materiales. En los tiempos antiguos bautizaron o personificaron al planeta Venus con el nombre de la diosa Romana del amor y la belleza mesopotámica Inanna-Ishtar,como Urartu como Armenia, y como Astarté en Canáan,vista como una mujer,y otras veces con los aspectos de ambos sexos. Inanna-Ishtar,la reina del cielo o venus,como suele ser llamada,también sobrevive en la religión católica cono la Virgen María con la luna bajo los pies.
En las culturas Africanas también se le conoce al planeta Venus,como la estrella vespertina,o el lucero de la mañana,la cual es la esposa de la luna,la dualidad de la Galaxia. El Rey está relacionado con la luna,y su boda la realiza con la mujer Venus,en varios lugares extensos de África hablan sobre "mujeres Venus de la luna" ,aunque en otros lugares se le considera a la luna,como la esposa,o la hermana del Sol.
Todas las culturas han nombrado a Venus de diferentes formas,pero entre los ciclos mayas,y en especial en el final del calendario Maya de la Cuenta Larga,cuando es el cierre del cuarto ciclo,para dar inicio al quinto,o la entrada o nacimiento del sexto Sol,y que coíncide con el llamado "Nacimiento de Venus" durante este transito del 5 y 6 de junio,la leyenda maya lo relaciona con la "Serpiente Emplumada", o Quetzalcóatl.
Las energías del Sol y Venús se mezclarán de tal forma que crearán grandes campos electromagnéticos en la tierra,las cuales al ir descendiendo,estarán destruyendo las energías de la mente basada en la dualidad,haciendola desaparecer ,a eso es lo que llaman despertar,por que aparece el estado natural del ser humano que es la conciencia de la unidad,será la aparición de dos soles,el uno físico y el oro espíritual,serán las primeras señales en el cielo,el dios sol para muchas culturas,y la luz del amanecer de Venus para otras.
Serán 198 días a partir de ese tránsito en donde las conciencias comenzarán a colapsar,todos los sistemas económicos,sociales,politicos,religiosos,militares,etc,por que será la transición que dará el paso hacia la unidad,estarán quienes reprogramarán de nuevo a los seres humanos,implantandoles de nuevo la dualidad,esto ya ocurrió en los tiempos de la Atlantida,este sistema se resistirá a querer morir.
Lo más destacable en el Codice de Dresde,es el consagrado a chak ek’, Venus,en donde los mayas lo tienen como el portador de la luz,quien trae el nuevo amanecer para el cierre de este ciclo cósmico,lo cual significa el regreso de Quetzacoatl o las energías de Cristo.
Para Los Mayas de los casi 584 días del periodo de rotación de Venus 236 días son de gran visibilidad ahora durante este tránsito aparece como la estrella matutina,estrella de la mañana,o lucero del amanecer,venus,Quetzacoatl ,cristo,como el portador de la luz.
Pocos días antes de este tránsito tan significativo,se dará lugar a un eclipse anular del sol el día 20 de mayo,del cual me referiré en una próxima publicación,lo significativo es que comenzarán los verdaderos eventos de los cuales se ha estado hablando durante varios años,en donde existen toda clase de espectativas,optimismo por unos lados,y por otros existen las denuncias sobre conspiraciones,lo único cierto,es que la humanidad se encontrará dividida en dos bandos.
Habrá un gran despertar en donde se manifestará la verdadera conciencia de unidad una vez haya desaparecido la dualidad,y por el otro lado estarán quienes estarán fortaleciendo aún más el sistema mental como lo han venido haciendo,expandiendo esta conciencia,anclando las energías con las del cósmos en busca de la illuminación,hasta convertirsen en seres multidimencionales,o en dioses sobre la tierra,como ya existen muchos,y por el otro lado estarán quienes están vaciando sus mentes,para recibir a través de la unidad espíritual la manifestación de la esencia del verdadero Dios,a través de los diferentes atributos divinos.
Mientras que las doctrinas de las religiones mentales,recibirán muchos poderes sobrenaturales,entre ellos la telepatía,con la cual se podrán comunicar con los dioses de las energías celestes,los otros recibirán la conciencia divina del amor,en donde no existirá ningún tipo de opuesto,y estarán en contacto permanente con la esencia del creador,a través de su sabiduría que viene desde el interior de cada ser humano.

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No es ninguna casualidad,que el papa gregorio Xlll,sea quien haya cambiado el calendario anterior,para que coíncidiera con el cierre del ciclo del calendario Maya,y el retorno del Dragón,o venus,Quetzacótal,la luz de la aurora,o del amanecer. En el escudo de este papa,se puede ver la cabeza de un macho cabrío envuelta en hojas de laurel en forma de media luna la cual es rodeada por una dragón que se muerde su propia cola, el cual es Ouroboros.
El escudo de éste Papa era el de un dragón rojo,la Iglesia Catolica liderada desde el Vaticano,conoce muy a fondo las implicaciones que trae el cierre de este ciclo,siempre lo han ocultado.... ¿Que hace esta simbología esotérica tan relevante,en el escudo de un papa?

La verdad los hará libres (Juan 8:32), y las mentiras los hará creyentes.

Es muy agradable estar escuchando a toda hora cosas muy bonitas,mientras a nuestras espaldas se cocinan cosas muy feas,es por este motivo que les hago llegar mis escritos.
Deseo que tengan muy presente esta cuarteta de Nostradamus,sucederá,en el lapso del 6 de junio y el 21 de diciembre de este mismo año,esto les confirmará,que todo lo que les estoy revelando es sólo la verdad.
La gran estrella arderá durante siete días, La nube va a hacer que el sol parece doble: El gran mastín aullará toda la noche Cuando el gran pontífice cambia su morada.
MENSAJES DEL UNIVERSO.
Rubén Darío Aristizabal L.

POPOL VUH


El Enigma Precolombino Popol Vuh: El Libro Sagrado de los Mayas


El Enigma Precolombino Popol Vuh: El Libro Sagrado de los Mayas

Por el periodista Mario Rolando Vides




En las tierras altas de Guatemala, los sabios Mayas Quichés, redactaron en bellos símbolos de color rojo, negro y turquesa, su libro sagrado, con relatos de cosmogonía, teología, antropogénesis, religión, moral e historia de su pueblo y con extraordinaria visión global de todo lo que concebían como humanidad y su gran casa: la Madre, el planeta tierra.

Popol Vuh puede traducirse como “El Libro del Consejo” ó el “Libro de los Antiguos” ó el “Libro de la Sabiduría” ( pop = juntar; popol = junta, reunión, casa común; Vuh = libro). Este libro tiene concomitancias con todos los libros sagrados de la Humanidad como la Biblia, el Corán, el Bhagavad Gita ó el Libro del Dzyan.











Por tratarse del libro sagrado de un pueblo extinto en su naturaleza primordial y perdedor de la guerra que propicia la conquista española, ha sufrido el desprecio y la desacreditación, a causa de un análisis parcial y malicioso, que le considera como un relato mítico de un pueblo primitivo, con historias infantiles, producto de mentes pre-lógicas y salvajes, ignorando así, el profundo sentido ético y trascendente que contienen.

Claves para interpretar el Popol Vuh
Nuevos investigadores con un revolucionario criterio de interpretación consideran las expresiones literarias de las civilizaciones antiguas bajo tres puntos de vista, que permiten un acercamiento más real al espíritu del pueblo que las creó.

1º. Histórico. Comprende datos cronológicos exactos o aproximados, secuencias de hechos, fechas, dinastías reales y sacerdotales. Así el Popol Vuh describe las migraciones de los pueblos que ocuparon el territorio de Guatemala. También las sucesiones de los reyes y señores del Quiché hasta Don Juan Rojas, que gobernó hasta 1550, ya en época colonial.

2º. Mítico. Comprende el pasado simbólico y heroico de estos pueblos. En este caso, todo lo relativo a la creación del Universo, del Hombre y de todas las criaturas.

3º. Místico. Se refiere al mensaje moral de los libros sagrados. Nadie que conozca aun superficialmente la obra, puede negar el profundo mensaje moral que entraña.

Desde su primera publicación en 1857, el Popol Vuh revolucionó la mentalidad imperante a cerca de los pueblos americanos. Se trata, ni más ni menos que del manuscrito más notable de la antigua literatura americana. Con sus relatos míticos, históricos y su contenido moral y metafórico, sitúa a los pueblos mayas entre las más desarrolladas civilizaciones de la Antigüedad.

El Popol Vuh no supone una historia fantástica y desarticulada, sino toda una cosmogonía vigente aun entre los actuales pueblos indígenas de Guatemala. Corre parejo con otras reconocidas epopeyas y narraciones épicas consideradas patrimonio de la Humanidad: La Odisea, La Araucana, el Mío Cid. Traducido en numerosos idiomas, actualmente se lee y estudia el Popol Vuh con el mayor interés antropológico y espiritual.

El Manuscrito Original
Poco después de la conquista, hacia 1550, un natural del Quiché que aprendió a leer y escribir con los religiosos españoles, escribió el Popol Vuh en lengua Quiché, pero en caracteres latinos. El Libro del Consejo o de la Sabiduría fue escrito para suplir la falta de otro, muy antiguo, que se había perdido o escondido a los ojos de los españoles, y que contenía las tradiciones y hechos que el Popol Vuh que conocemos relata.
Este libro también fue escondido por los quichés, y no fue hasta 150 años después que tenemos noticia de él.

A principios del siglo XVIII vivió en Chichicastenango Fray Francisco Ximénez dominico estudioso y conocedor de las lenguas quiché, cachiquel y tzutuhil. Seguramente llegó a ser de mucha confianza para los habitantes de esa región, porque ellos mismos le dieron a conocer el libro escondido. Ximenez lo transcribió en quiché, lo tradujo al castellano para que la gente de habla hispana pudiera entender la doctrina y tradiciones de los quichés y lo devolvió a sus dueños que nuevamente lo ocultaron. Pero quedó en sus manos la copia que él mismo había hecho y que se considera hoy en día el manuscrito original del Popol Vuh.

Ximénez afirma que existían muchos otros libros que contenían la doctrina maya, que no tenía un autor sino muchos, y que describían el saber del pueblo, tradiciones que siempre habían conocido y practicado, y como él mismo decía: “estando en el curato de Santo Tomás Chichicastenango, hallé que era la doctrina que primero mamaban con la leche y que todos ellos casi lo tienen de memoria y descubría que de aquestos libros tenían muchos entre sí…” Fray Francisco compuso varios libros, y el libro que nos ocupa estaba incluido en una versión junto con otros, cuyo título era: “El Arte de las tres lenguas. Un confesionario, un catecismo de indios y las historias del origen de los indios de esta provincia de Goatemala, traducidas de la lengua quiché a la castellana”

Traducciones y Publicaciones
Algunos expertos afirman que no hay ninguna traducción que realmente haya respetado por completo el espíritu del Popol Vuh.
En 1728, el dominico Fray Francisco Ximénez hace la primera traducción que consta de 112 folios a dos columnas. A la muerte del párroco sus obras permanecieron en el convento y en 1830, con la supresión de las casas de religiosos, bajo el gobierno de Francisco Morazán, pasó a manos de la Biblioteca de la Universidad.
En 1853, viaja a Guatemala el Dr. Carl Scherzer. Encuentra en la biblioteca el volumen de Ximénez y hace sacar una copia para llevarse a Europa.
En 1855, el abate francés Charles Etienne Brasseur de Bourbourg viaja a Guatemala y se hace cargo del curato de Rabinal, donde aprende la lengua quiché. Allí llegó el manuscrito de Ximénez y lo tradujo del castellano al francés. Se llevó el original del Popol Vuh transcrito por Ximénez y a su muerte pasó a manos de Edwar Ayer, junto con otros documentos de la colección del abate.
En 1857 se publica en Viena la primera edición castellana del manuscrito, dirigida por Scherzer y de acuerdo a la copia que hizo sacar en Guatemala, durante su viaje.
En 1913, se publica en Leipzig, Alemania, una edición en lengua alemana a cargo de Noah Elieser Pohorrilles.

Y a partir de esa fecha, hasta el día de hoy, son innumerables las ediciones en diversos idiomas en todos los continentes.
Actualmente y de manera insospechada el manuscrito original de Fray Francisco Ximénez se encuentra en la Biblioteca de Newberry, en Chicago, Estados Unidos. Donde con previa cita, argumentando nuestro interés y con todas las normas de seguridad, se puede visitar el libro sagrado de nuestros antepasados mayas. En la visita, luego de registrar con un guardia nuestra identidad, nos hacen pasar bajo la observación de dos guardias custodios, a una urna de cristal con la temperatura y humedad controladas, allí nos proveen de especiales guantes de terciopelo para tener la maravillosa oportunidad de hojear aquella joya literaria.

Si estuviéramos allí, el guardia curioso observaría nuestro éxtasis al contemplar el Popol Vuh y probablemente nos preguntaría, por qué tanto interés por aquel viejo manuscrito…el visitante centroamericano, con gran orgullo le respondería, “de que otra manera podría contemplar la Sabiduría de mis Padres”.

Con esta serie de artículos dedicados al Enigma Precolombino les invitamos a empaparse de los valores y la sabiduría de las grandes culturas e imperios que poblaron esta tierra americana. Les invitamos al asombro de las grandezas de nuestro continente y rescatar las verdaderas Raíces de América.

sábado, 17 de noviembre de 2012

HUNAB KU o TLOQUE NAHUAQUEPDFImprimirCorreo electrónico
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De la antigua lengua maya: hunab ku, se traduce como "dador del movimiento y la medida". Se compone de: hun, "único", "solo"; nab, "medida" y "movimiento" y ku o kub, "dador".


La civilización del Anáhuac es una sola, por múltiples culturas diferentes en tiempo y espacio que la representan. De modo que los mayas, nahuas o zapotecos, por solo citar tres de los más de doscientos pueblos que existieron antes de la invasión y ocupación europea. De modo que al poseer una misma “matriz-filosófico-cultural” conocida como Toltecáyotl, no estamos frente a “diferentes civilizaciones”, es decir, los mayas no son una civilización en sí mismos, son en cambio, parte de un todo hermanado que se conoce como Civilización del Cem Anáhuac.

Así que el concepto filosófico-espiritual de Hunab Ku, "dador del movimiento y la medida", no es creación única de la cultura maya, en la lengua náhuatl (lengua franca del Cem Anáhuac por miles de años) se nombra como Tloque Nahuaque. Así como Chac, que representa la energía luminosa del mundo simbolizado con el agua, también existe en la cultura zapoteca con el nombre de Cosijo, y de la misma manera la encontramos en la cultural nahua con el nombre de Tláloc. Las tres comparten la misma raíz filosófica-religiosa pero cada cultura la representará iconográficamente de maneras distintas, pero todas coincidirán en llevar unas anteojeras y una lengua de serpiente.


La concepción filosófica de “lo inconmensurable”, de aquella suprema consciencia o energía primigenia los anahuacas determinaron que no tenía nombre, ni forma, que era totalmente abstracto e inaprensible para las limitadas posibilidades humanas. De modo que para el S XVI los españoles le llamaban “Dios Padre”, Jehová y lo representaban con un anciano sentado en un trono, sosteniendo en la mano derecha una cruz y en la izquierda a un globo terráqueo. Los pueblos del Cem Anáhuac, los anahuacas treinta siglos antes decían que era invisible e impalpable, como el viento y la noche o le llamaban metafóricamente “Aquél por quien se vive”. De modo que no podía ser representado, lo que implica que los anahuacas no eran idólatras. El concepto en lengua náhuatl de “teotl” no significa dios, aunque así lo tradujeron los primeros misioneros.


Nuestros antepasados tenían Hunab Ku o Tloque Nahuaque o como le llamaran en las otras lenguas anahuacas. La concepción de una fuerza única, inconmensurable, invisible, impalpable e innombrable era su referente superior en los terrenos de lo divino y lo sagrado. Las diferentes advocaciones o manifestaciones de esta suprema realidad fueron representadas de manera simbólica. Estos diferentes simbolismos o advocaciones de una sola realidad, los misioneros por su corta visión o su fanatismo les llamaron “dioses”, justificando con esto la inferioridad de la milenaria religión endógena de los anahuacas, frente al sincretismo religioso y las múltiples transgresiones que sufrió la secta cristiana, surgida del judaísmo, al ser adoptada por las diferentes religiones locales de los pueblos europeos y puesta por Roma como religión de Estado.


La confusión surge porque los primeros investigadores han sido extranjeros, y ellos, siempre nos han “estudiado por nuestras diferencias y no por nuestras semejanzas”. De modo que ven al Cem Anáhuac como un “archipiélago en vez de un continente”, y sus “colegas nacionales” totalmente sometidos y colonizados, repiten sus errores hasta convertirlos en “la verdad oficial”.


Así que para los mayas y todos los demás pueblos del Anáhuac, Hunab Ku era el centro de todo de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente del Creador, hacia allí y a través del Sol, dirigían su mirada al estudiar las estrellas. Hunab Ku, es el centro  y existían “esencias” menores. Los tlamatinime y las personas de conocimiento entendían la integralidad del universo con la Tierra y la vida humana. Nada estaba separado y todo era complementario. Y existía una consciencia o “energía” superior que se encontraba en el centro de lo “inconmensurable”.


Los anahuacas, sabían que su corazón y su mente están en el centro del universo y solo a través del Sol podían comunicarse con él. Considerado el centro de la galaxia y a su vez, el corazón y la mente del creador. Creador del mundo y del ser humano, construyó el mundo tres veces: La primera vez fue habitado por genios. La segunda vez por los dzolob, una raza oscura y siniestra, y  la tercera y última por los anahuacas.


Por alguna razón, aproximadamente en el año 850 d.C. en el auge de su brillante civilización, partieron de sus ciudades que habían destruido, quemado y cubierto de tierra o simplemente abandonaron, dejando atrás soberbias construcciones, observatorios astronómicos, obras de arte, cientos de monumentos y estelas...y desaparecieron, sin saber cómo destruyeron, por qué lo hicieron y a dónde se fueron. Se sabe que dejaron guardianes de sus centros de investigación y estudio hoy conocidos como “zonas arqueológicas”, y que ellos preservan los valiosos códices escondidos hasta ahora. Algunos de los centros de conocimiento fueron repoblados por otros pueblos, pero la mayoría de estos centros de investigación y estudio fueron cubiertos y muchos de ellos siguen bajo tierra sin ser “descubiertos”.


Conforme se descubre el legado de la Civilización del Anáhuac, nos quedamos maravillados con estos adelantados astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros increíbles, constructores de monumentos impererecederos; consideraron los occidentales que poseían una visión superficial e ingenua del mundo, atrasada y primitiva. A la luz de los descubrimientos de las culturas anahuacas, percibimos con verdadero asombro que en algunos aspectos estaban más adelantados que los científicos actuales, y llevaban una ventaja de casi mil años a las civilizaciones del entorno, mucho antes que las civilizaciones contemporáneas de su época, los anahuacas dominaban un sistema numérico Binario Exponencial, con base en el número 2. Ya 500 años antes de los árabes, utilizaban el concepto del 0, y su calendario que sincroniza al sol, la luna y la tierra con el universo, es más exacto que el que utilizamos actualmente. Es más, sus medidas astronómicas probaron ser tan exactas, que comparándolas con las medidas tomadas por la NASA (Centro aeroespacial estadounidense) son apenas diferentes en milésimas de segundo; por ejemplo: Según los anahuacas, la rotación completa de la Tierra alrededor del Sol es de 365,2420; mientras que la NASA lo mide en 365,2422.


Los anahuacas mantenían la creencia de que del centro de la galaxia (Hunab Ku), cada 5.125 años, surge un “rayo sincronizador”, que justamente sincroniza al sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía.


En la rotación completa del sistema solar en la galaxia, ellos hacían una división de dicha elipse en dos, con una fracción cada una de 12.812 años, llamando a la fracción más cercana al centro de la galaxia, Día, y a la parte más alejada de Hunab Ku; Noche, tal cual se divide en día y noche en la Tierra. A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125 años: los cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Según nuestros Viejos Abuelos anahuacas, justamente en nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en la mañana galáctica, y es marcada por el rayo sincronizador desde Hunab Ku.


Los hombres y mujeres de conocimiento nos dicen que el período intermedio al traspaso, dura 20 años, y ellos lo llaman “El tiempo del No-Tiempo”, en donde ocurren grandes cambios. Es allí cuando debemos ser capaces de transformarnos, puesto que será nuestra decisión seguir como humanidad o perecer en nuestra autodestrucción.


Encontramos un calendario que abruptamente, finaliza luego de una cuenta de 25.000 años, justamente en el cambio de nuestro milenio. Junto con ese calendario.


Es lógico suponer que todo esto puede ser una mera coincidencia, y las profecías, orientadas hacia personas que nacerían cientos de años después, pueden ser sólo parte de un mito mal comprendido por los que han comenzado a descifrar la escritura maya; además su extraña desaparición, sin dejar rastros, plantea dudas sobre un pueblo que sin un porvenir conocido en su propio tiempo, anuncia sin embargo, un futuro a otra fase de la civilización humana. Sus profecías tienen base científica, y aunque llegan a pocos iniciados llamadas poco perceptibles aseguran están llegando, pocos saben las casi imperceptibles llamadas de atención que se están recibiendo y que reciben quien es capaz de interpretarlos, y que la experiencia demuestran que dichas profecías están cumpliéndose.


Nuestros ancestros nos transmiten de hecho un mensaje de esperanza, pues nos dicen que esta época es el “Final del Miedo”. Si somos capaces de enfrentar este nuevo destino, podremos sobrevivir como especie y civilización, pero el tiempo corre y hay que decidirse, la primera profecía, marca los últimos 13 años, contando a partir de 1999, desde el momento del eclipse anular de sol del 11 de Agosto (también anunciado en sus mediciones), en los cuales cada individuo debe decidir sobre la humanidad; antes del Sábado 22 de diciembre de 2012, será el último día, según los Viejos Abuelos toltecas.


El símbolo conocido como Hunab Ku, se encuentra en el Códice de siglo XVI Magliabecchiano y en la reproducción que hizo Zelia Nuttall. En él se pinta en una manta y tiene una inscripción que dice “arena y agua”. Posteriormente fue asociado con la Vía Láctea y el “dios Hunab Ku” por José Arguelles en 1987 en su libro El Factor Maya, quien cambió el símbolo a uno circular.


Sin embargo, el símbolo en cuestión es propio de todas las culturas del Cem Anáhuac y no solo de los mayas. Está compuesto por cuatro mariposas que apuntan a los cuatro rumbos de la existencia dispuestas en “pares opuestos complementarios”, negra con blanca y blanca con negra, es decir, material e inmaterial, concepto iconográfico que nos presenta claramente el principio dialéctico del par de opuestos complementarios.


Es necesario saber que en la mitología tolteca del Anáhuac, los “guerreros y guerreras de la Muerte Florecida” se representaban con una mariposa en el pecho. Símbolo que implica que el ser humano es un capullo en evolución-transformación y que partir de la “Batalla Florida”, los guerreros salen victoriosos de su capullo convertidos en mariposas que se elevan en busca del cielo. Podemos ver la mariposa en el pecho de los llamados Atlantes de Tula, de Coatlicue y del Chac Mol.


En el centro del dibujo, donde se encuentran las cuatro mariposas surge el símbolo del caracol cortado de manera transversal, que es el símbolo por excelencia de Quetzalcóatl y que nos remite a la idea del “soplo divino que le da consciencia a la materia”.


El símbolo representa cabalmente el principio rector de la Toltecáyotl, como “el arte de vivir en equilibrio”. El equilibrio se logra a través de la “medida”, a su vez, la medida se obtiene por el movimiento de los astros o mecánica celeste. Es por ello que Hunab Ku significa, "dador del movimiento y la medida" para la civilización del Anáhuac y sus diferentes culturas en tiempo y espacio, pero todas unidas por la matriz filosófica-cultural de la Toltecáyotl.


Tomado en parte de:http://lanaveva.wordpress.com/2010/05/07/hunab-hunab-ku-era-el-dios-supremo-de-los-mayas/   

miércoles, 31 de octubre de 2012


EL CONCEPTO FILOSÓFICO DE LA MUERTE EN EL MÉXICO ANTIGUO. "a Felipe Madera y a Carlos Hernández recordados amigos que se nos adelantaron"


   
Cuando morimos,
no en verdad morimos,
porque vivimos, resucitamos,
seguimos viviendo, despertamos,
Esto nos hace felices ...
¿Acaso de verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí.
Aunque sea jade se quiebra,
aunque sea oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra,
no para siempre en la tierra: sólo un poco aquí." (*)


Todos los pueblos del mundo tienen un espacio especial para la muerte, toda vez que en ella se responde la tercera pregunta del problema ontológico del ser, "a donde iré después de la muerte". Pero existen dos civilizaciones que especialmente centraron su Desarrollo Cultural en el concepto de LA MUERTE; el pueblo egipcio y los antiguos mexicanos.



En efecto, nuestros Viejos Abuelos definieron como un par de opuestos complementarios a la vida y a la muerte. Dualidad que se opone y al mismo tiempo se necesita, PUES NO PUDE HABER VIDA SIN LA MUERTE Y MUERTE SIN LA VIDA.




Los antiguos Toltecas, los hombres de conocimiento del México Antiguo, pretendían en sus majestuosos Centros de Conocimiento, hoy llamados zonas arqueológicas, llegar a la vida eterna a través de la "muerte" de la vida mundana. Es decir, que sólo ante la muerte de los apegos terrenales el espíritu quedaba libre, para iniciar el luminoso viaje hacia la vida eterna. 




Por ello, en su iconografía, desde los olmecas del preclásico, pasando por los toltecas del clásico, hasta el postclásico decadente de los aztecas, la osamenta en todos los grabados, pinturas y esculturas, representaba la vida eterna, ya que lo último que tarde en destruirse de un cadáver es la osamenta (es lo que queda de la vida material).



Nuestros Viejos Abuelos se preguntaban a donde iremos después de la muerte.

¿A dónde iré?;
¿A dónde iré?
El camino de la Dualidad Divina.
¿Por ventura es tu casa el lugar de los descarnados?,
¿Acaso en el interior del cielo?,
¿O solamente aquí en la tierra es el lugar de los descarnados? (*)




Porque para ellos la vida en la tierra era totalmente pasajera, presuponían que tenemos los seres humanos un destino más importante, un lugar en lo inconmensurable a donde deberemos llegar después de transitar por esta existencia terrenal. La muerte es un paso a la vida eterna.




Asumían al ser humano como un Guerrero. Un luchador de las fuerzas cósmicas que rigen al universo y de la cuál ellos forman parte activa. Los Guerreros se formaban en el Calmecac, escuela de altos estudios que permitía que el aspirante, ya sea hombre o mujer, se forjara como un "Guerrero del Espíritu", ya que él debía iniciar una descomunal batalla en lo más profundo de sus adentros, !contra sí mismo!. Contra las debilidades de su espíritu y las tentaciones de la materia. 




A esta lucha le llamaron poéticamente "La Batalla Florida". Esta guerra se libraba con "Flor y Canto", es decir con las armas del arte y la sabiduría y en lo profundo del individuo. 


El objetivo de esta impecable batalla era "florecer el corazón y darse como alimento a los seres queridos". Esta augusta Batalla Florida forjaba "rostros propios y corazones verdaderos" entre los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos durante muchos siglos que duró el esplendor del México Antiguo.




De esta manera debemos entender y comprender que nuestros antepasados tenían un profundo interés por la vida espiritual y la trascendencia de la existencia. Que llegaron a niveles de conocimiento espiritual y energético del ser humano, tan grande y avanzado, que hoy todavía no los podemos entender cabalmente, pero que siguen siendo vigentes y vitales, para la existencia humana.




En la memoria histórica del Anáhuac encontramos que nuestros Viejos Abuelos tenían cuatro lugares a donde irían los muertos, según se hubieran comportado a lo largo de toda su vida. 




El primero era el más importante y apreciado, se llamaba "Ilhuicatltonatíuh", luminoso lugar reservado para aquellos Guerreros del Espíritu, hombres o mujeres, que habiendo dedicado toda una vida a la "Batalla Florida" habían logrado "florecer su corazón". 



Así, los "Guerreros de la Luz" acompañaban al Sol del amanecer al cenit en su ascendente carrera, venciendo a las fuerzas gravitacionales que arrastran a la materia a las obscuridades de la ignorancia. Las "Guerreras de la Luz" también acompañaban al Sol, pero desde el cenit hasta el atardecer, hasta que naufragaba en el inframundo, señorío de Mictlantecutli "El Señor de la Muerte".



El segundo lugar llamado "Chichihuacuacho" que era a donde iban los muertos en el México Antiguo, estaba reservado para aquellos niños que morían de recién nacidos a tierna edad. Este lugar era como un paraíso en el que había un inmenso árbol del que caían gotitas de leche de sus ramas y los niños al alimentarse de ella, vivían felices en este "paraíso infantil" en el que se suponía vivirían los infantes hasta el nacimiento del sexto Sol, tiempo en que nacerían de nuevo.




El tercer lugar llamado "Tlalócan" estaba reservado para los que morían de causas relacionadas con el agua, como los ahogados, muerte por rayos, los leprosos y hidrópticos. El Tlalócan la mansión de la luna, era un paraíso en el que había condiciones ideales, un lugar agradable y fresco.



Finalmente existía un lugar para quienes no habían alcanzado la muerte luminosa del Guerrero, ni la muerte tierna del niño, ni la muerte sagrada asociada al agua. Lugar en verdad terrible porque significaba la nada, la muerte estéril producto de una vida vacía, la muerte sin consecuencias y sin trascendencia; la muerte para nada. Este es el cuarto lugar donde iban los muertos, según los antiguos mexicanos, era el Mictlán. Lugar a donde iban los que morían de muerte natural, fueran señores o macehuales, sin distinción de rango ni de riquezas.



Después del funeral, el muerto en cuestión tenía que cruzar por un largo y caudaloso río llamado Apanohuaya, para lo cual necesitaba de la ayuda de un perro (techichi). Posteriormente ya despojado de sus vestiduras tenía que cruzar entre unas montañas que siempre estaban chocando una contra la otra y que se llamaban Tépetlmonamictia. 


Después tenían que pasar por un cerro erizado de filosos pedernales, para a continuación atravesar ocho colinas llamadas Cehuecáyan, en donde siempre estaba cayendo una terrible tormenta de nieve, después tenía que cruzar 8 llanuras en donde un gélido viento cortaba como navaja. 




Después tenía que seguir un camino en donde era flechado por "los tiradores de lo desconocido". A continuación se encontraba con el Teocoyleualoyan, inmenso tigre que le comía el corazón, para sin él, caer en el Apanviayo, en cuyas aguas negras se encontraba la terrible lagartija Xochitonal. 


Es entonces que había concluido el doloroso viaje de sufrimiento, presentándose ante el mismo Señor de la Muerte (Mictlantecutli) quien le diría al difunto... "Han terminado tus penas terrenales, vete pues, a dormir tu sueño mortal". Después de 4 años de viaje por el Mictlan,  !la nada era su destino final!




Es así como nuestros Viejos Abuelos interpretaban a la muerte desde el aspecto filosófico. Este Patrimonio Cultural sigue vivo y presente en nuestra cultura, que no refleja más que la visión milenaria de nuestras raíces. La fiesta de los difuntos o las de Tonatzin-Guadalupe, es la presencia viva e innegable de nuestro "corazón indígena". 




Los mexicanos contemporáneos somos indígenas en lo filosófico y en lo espiritual. Nuestra relación profunda con la vida, la muerte, la familia, la naturaleza, la amistad, el trabajo, están más cerca de nuestra Cultura Madre, que de la cultura Occidental. 




El problema es que en estos últimos 500 años nos han educado a sentir vergüenza y menosprecio de nosotros mismos y a tener en el olvido la esencia y herencia luminosa de nuestros Viejos Abuelos. Educación que nos ha mantenido siempre derrotados y sumisos, impotentes ante lo extranjero y al mismo tiempo, feroces verdugos de nuestra cultura primordial y de nuestra gente. 




Copiando modas y culturas extranjeras para supuestamente con eso sentirnos "modernos y progresistas", pero lo que en verdad nos hacen, es sólo ser consumistas de productos chatarra y dejarnos en la miseria económica y espiritual. 




Celebrar la fiesta del día de muertos con profunda y autentica emoción, apegados a la tradición y a la costumbre, es iniciar un viaje al corazón del México Antiguo, un encuentro con nosotros mismos. 




                                    (*) Cantares Mexicanos.